Alwaght- El Gobierno de Estados Unidos consideró “constitucional” la destitución de Dilma Rousseff de su cargo como presidenta y aseguró que cooperará con el Gobierno del nuevo presidente Michel Temer.
“Esta fue una decisión hecha por el pueblo brasileño, y la respetamos (...). Creemos que las instituciones democráticas de Brasil han actuado dentro de su marco constitucional”, declaró el miércoles el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby, en su conferencia de prensa diaria.
Además aseveró que Washington no comparte la denuncia de Rousseff, quien calificó su destitución como un golpe parlamentario.
“Estamos seguros de que continuaremos con la fuerte relación bilateral que existe entre nuestros dos países, las dos democracias y economías más grandes del hemisferio”, alegó.
Kirby también aseveró que Estados Unidos promete cooperar con Brasil “para encarar asuntos de interés mutuo” en el siglo en curso y “retos globales”.
Tras un proceso del juicio político (impeachment) comenzado hace más de 270 días, Rousseff fue destituida el miércoles de su cargo con 61 senadores a favor y 20 en contra en un quórum de 81 senadores en el Senado de Brasil.
Esta decisión del Senado además dejó inhabilitada a Rousseff para ejercer cualquier función pública por un período de 8 años.
Rousseff, acusada de maquillar las cuentas públicas, fue suspendida de su cargo el pasado 12 de mayo y su vicepresidente, Michel Temer, asumió el cargo de forma interina. Temer fue investido en el Senado inmediatamente después de la votación.
Tras la votación del Senado, multitudinarias manifestaciones y protestas fueron celebradas el miércoles en diversas partes de Brasil para expresar su apoyo a Rousseff y exigir la salida de Temer.