Alwaght- Miles de fuerzas turcas han bloqueado las entradas y salidas a la base aérea de Incirlik, en el sur de Turquía, por temor a ocurrir un nuevo Golpe de Estado.
Unos 7 mil policías armados y varios vehículos pesados han rodeado y bloqueado la base Incirlik; una medida que el ministro turco para Asuntos Europeos, Omar Celik, la relacionó con una “inspección de seguridad”.
Esto se produjo después de que la Dirección de la Policía de la ciudad sureña de Adana, donde se encuentra Incirlik, recibiera el sábado informes sobre la posibilidad de una nueva rebelión militar por parte de figuras vinculadas con el líder opositor Fethulá Gulen.
Esta es la segunda vez que las fuerzas turcas impiden el desarrollo de actividades en Incirlik tras el Golpe de Estado, llevado a cabo la noche del 15 de julio. El Gobierno turco bloqueó anteriormente el acceso a Incirlik tras haber sido encontrado indicios de que parte de los participantes en la sublevación militar procedían de ese lugar.
Miles de personas celebraron el jueves manifestaciones y protestas ante la base aérea Incirlik, donde gritaban consignas contra Estados Unidos y el régimen de Israel, además de quemar las banderas de ambos.
Por su parte, las autoridades turcas desplegaron una fuerte presencia policial durante la acción de protesta en esta zona.
El Gobierno de Ankara acusa a Fethulá Gulen, que vive autoexiliado en Estados Unidos, de estar detrás del fallido Golpe de Estado que dejó al menos 290 muertos, la mayoría de ellos civiles, y más de 2000 heridos.