Alwaght- "La salida del Reino Unido de la Unión Europea se considera un terremoto político después de la caída del muro de Berlín." declaró Aleksandar Vučić, el primer ministro de Serbia, algunos minutos después del anuncio de los resultados finales del referéndum británico. Esta conclusión se olvidó rápidamente entre un montón de análisis de medios de comunicación y comentarios de personajes destacados como el presidente francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Sin lugar a dudas, la retirada del Reino Unido de la UE, después de 43 años, fue un choque inolvidable no sólo para David Cameron, el primer ministro británico, sino también para la sociedad europea. Muchas figuras políticas comentaron al respecto después de la victoria del brexit, desde el expresidente de Polonia Alexander Kwasniewski hasta el secretario de Hacienda y Crédito Pública de México, Luis Videgaray.
Políticos conocidos como Merkel y Hollande lamentaron el resultado del brexit pero la reacción de algunos países fue diferente. Por ejemplo, el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur anunció que está listo para firmar un tratado de libre comercio con el Reino Unido. Vladimir Putin, el presidente ruso, también mostró la tendencia de su país a entablar nexos con Londres.
Se puede encontrar la razón detrás del brexit en el seno del mismo Reino unido y en sus procesos políticos. En este sentido, Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), anunció: "Esta es una victoria para la gente común, para gente decente, esta es una victoria contra los grandes bancos, contra las grandes corporaciones y contra la gran política (…) La UE está fallando, la UE está muriendo". Otros partidos británicos también tomaron semejantes posturas en contra de David Cameron.
Ahora hay que preguntar por qué alrededor de 52 por ciento de los británicos, con su voto a favor de la salida de su país de la UE, han provocado el fortalecimiento de los partidos de extrema derecha. Martin McGuinness, el viceministro principal del Gobierno de Irlanda del Norte y uno de los altos dirigentes del partido Sinn Féin, anunció que ha pedido la separación de Irlanda del Norte del Reino Unido, pero su solicitud ha sido rechazada por Cameron. Además, la presidenta del partido opositor francés Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, y la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, manifestaron su apoyo a la decisión de los británicos en el referéndum y pusieron en marcha nuevas medidas para sacar a sus países de la UE.
El brexit ha llamado la atentación del mundo y las autoridades de los países europeos lo consideran una alarma. De conformidad con el artículo 50 del Tratado de Lisboa, si un país sale de la UE, no puede volver a ingresar en el bloque a menos que todos los países europeos estén a favor de esta reincorporación, algo que bajo las circunstancias actuales parece casi imposible.
Entre tanto, Cameron, por propia decisión, seguirá en el poder hasta el próximo mes de octubre cuando se elegirá un nuevo primer ministro, mientras la situación política en el Reino Unido se complicará aún más, pero lo que sí mostró el reciente referéndum es que los derechistas moderados y radicales están volviendo a ganar fuerza en el continente verde.