Alwaght- En una coyuntura que, por un lado, las discrepancias políticas entre los partidos chiíes causaron la suspensión de las sesiones del Parlamento y el Gabinete acentuando un vacío de poder y una eminente crisis política en Irak y, por otro, los estadounidenses se esforzaban para obligar al Gobierno iraquí a priorizar las operaciones en Mosul a la liberación de Faluya, el Gobierno iraquí decidió iniciar las operaciones contra Daesh en Faluya de tal manera que neutralizó la crisis política y mostró que Irak no acepta las intervenciones extranjeras en su batalla contra el terrorismo, además de dejar claro a Washington que tiene que respetar las medidas militares del Gobierno de Bagdad.
Durante las últimas dos semanas, el Ejército iraquí ha logrado llevar a cabo con éxito la primera fase de sus operaciones, es decir, la liberación de todas las zonas alrededor de Faluya, allanando así el terreno para el inicio de la segunda fase que será la ofensiva final para la liberación de Faluya. Las fuerzas iraquíes alcanzaron expulsar muy rápido a los elementos de la banda terrorista Daesh de algunas ciudades de la provincia de Anbar como Rutba, mientras que las operaciones para la recuperación de Ramadi duraron varios meses. Las operaciones de Faluya han marcado ya el futuro de Daesh en Irak, es decir, liberar Faluya abre el camino para la liberación de Mosul, el principal bastión de los extremistas en el país árabe.
En general, se puede decir que las operaciones en Faluya podrían influir en la situación política y de seguridad de Irak desde varios aspectos:
Estas operaciones podrían restaurar la reputación del Gobierno iraquí y facilitar la solución de la crisis política en el país.
Aunque la crisis actual en Irak sigue sin resolverse, las operaciones de Faluya muestran que los iraquíes tienen que poner fin a las discrepancias políticas entre los partidos y que los grupos políticos no pueden ignorar los intereses nacionales para alcanzar sus propios objetivos.
Los conflictos sectarios en Irak, que han favorecido a los baasistas, terroristas y los enemigos del Gobierno de Bagdad, han disminuido de forma considerable debido a las operaciones en Faluya, aunque la llama de estas disputas podría avivarse si los iraquíes no buscan una solución adecuada al respecto.
Las recientes victorias de las fuerzas populares en Faluya pueden considerarse un logro significativo, que ha mejorado, de manera contundente, la situación política y de seguridad de Irak. A pesar de las oposiciones de movimientos suníes, las fuerzas populares jugaron un papel importante en la ejecución de la indicada operación.
Las operaciones de Faluya han debilitado la posición de los grupos ilegales y de algunas bandas oficiales antichiíes. Recientemente, Ayad Alavi, embajador saudí en Irak, el Consejo de Eruditos Musulmanes y el fugitivo vicepresidente iraquí, Tariq Hashemi, han calificado de "sectarias y religiosas" las operaciones de Faluya. La victoria del Gobierno y del Ejército iraquíes en el campo de batalla de Faluya dio a conocer que tales comentarios y oposiciones solo benefician Daesh.
Las últimas evoluciones en Irak mostraron que Estados Unidos todavía interviene en los asuntos internos del país árabe. Durante el proceso de las operaciones de Faluya, los funcionarios estadounidenses admitieron que Bagdad ha tomado decisiones estratégicas y correctas, al enfatizar en numerosas ocasiones la independencia del Gobierno iraquí para resolver sus problemas como mejor le parezca.
El Ejército iraquí perdió su dominio de Mosul, no por falta de recursos o soldados preparados, sino por esasez de motivación y espíritu. Las operaciones de Faluya pueden reanimar a las fuerzas iraquíes para luchar contra el terrorismo.
Se puede estimar como puntos débiles y errores de las fuerzas iraquíes: la prolongación de las operaciones principales, los numerosos voceros, que anuncian los resultados de maniobras, y las diferentes decisiones tomadas por los comandantes de las variadas unidades militares. Así que es necesario que el Gobierno de Bagdad tenga en cuenta dichas debilidades y elija solo un portavoz, así como un centro específico para emitir las declaraciones.
Paralelamente con los operativos de las tropas iraquíes en Faluya, las fuerzas sirias también han entrado en nueva fase de su lucha contra Daesh, pues han penetrado por primera vez en el territorio de Al-Raqa, bastión de este grupo extremista en Siria.