Alwaght- Daesh era uno de los grupos terroristas más ricos del mundo, pero ahora enfrenta grandes problemas financieros debido a los ataques aéreos, el declive económico de Irak y Siria y la caída del precio de petróleo.
Según un análisis de Patrick Jantzen, publicado por el instituto de investigación RAND, “la coalición anti-Daesh ha apuntado directamente a las fuentes financieras, en particular la liquidez, de ese grupo takfirí, a través de sus bombardeos aéreos a las zonas petroleras bajo su control”. Asimismo, los ataques aéreos han eliminado una gran parte del dinero que Daesh guardaba en algunos bancos iraquíes tomados por esta banda. Un portavoz de las fuerzas de la coalición ha anunciado que dos ataques aéreos contra los bancos bajo el control de Daesh en la ciudad iraquí de Mosul acabaron en enero con una cantidad de efectivo que oscila entre decenas de millones y un mil millones de dólares.
Estos ataques aéreos completan las operaciones contra los activos de Daesh producto de la venta de petróleo robado en Siria; el grupo terrorista solo dispone de una pequeña parte de reservas petroleras de Irak, por lo que ahora recurre al cobro de impuestos, entre otras medidas, para cubrir los gastos de sus ataques.
El deterioro de la situación económica en Irak y Siria, asimismo, ha provocado que Daesh pierda capacidad para ganar dinero. Por ejemplo, el Gobierno de Irak ha dejado de pagar a sus empleados en las zonas bajo el control de Daesh que se habían visto obligados a pagar impuestos más altos. Además, la caída del precio de petróleo y la dificultad de su producción y contrabando en las fronteras ha provocado que este grupo venda a petróleo a bajo precio en la región, lo que ha dejado a Daesh sin percibir cientos de millones de dólares que había previsto destinar para sus operaciones militares.
Ahora la pregunta inevitable es ¿qué hará Daesh para ganar dinero? Es sencillo responder a esa pregunta: a través de la economía.
La falta de fuerzas de seguridad y el desacuerdo para recuperar las zonas bajo el control de Daesh han provocado que este grupo takfirí tenga aún bajo su control importantes intereses económicos y financieros en los sectores de agricultura e industria en Irak y Siria. El asunto más importante es, si Daesh puede o no utilizar esas fuentes para sus operaciones militares.
Hasta el momento ningún grupo terrorista se ha enfrentado a esta situación económica; Daesh al contrario que Al-Qaeda no depende de la financiación de donantes.
Algunos de los analistas creen que la falta de conocimientos técnicos y las políticas injerencistas de Daesh han llevado a la banda a esa situación económica, mientras que los otros no están de acuerdo con esa idea. Según varias investigaciones, Daesh controla sus gastos y costos y puede seguir como un grupo terrorista a pesar del declive económico.