El gobierno argentino advirtió a las organizaciones sociales y a los manifestantes que tendrá tolerancia cero para los bloqueos de rutas en movilizaciones callejeras.
"Si no se van en cinco o diez minutos, los vamos a sacar. No podemos dejar que el país sea un caos. Les vamos a decir que se vayan por las buenas. Y se van o los sacamos", lo declaró la ministra argentina de seguridad, Patricia Bullrich.
El miércoles, los accesos a la capital Buenos Aires permanecieron cortados durante cuatro horas por manifestantes que protestaban contra la detención de la líder social Milagro Sala.
La ministra argentina advirtió que el gobierno del presidente Mauricio Macri no es como su antecesora, la expresidenta peronista de centroizquierda Cristina Fernández de Kirchner que tenía una política de tolerancia hacia las manifestaciones callejeras.
Después de que asumiera el poder, el nuevo presidente argentino, Mauricio Macri, en el 10 de diciembre del año pasado, su gobierno se ha enfrentado casi semanalmente protestas sociales. Despidos masivos, inflación de 30 por ciento y presos políticos son algunos de los descontentos sociales.
También no respetar a las instituciones constitucionales como el Congreso y Corte Suprema y el nivel alto de inseguridad han provocado dichas manifestaciones contra el conservador Macri.