Alwaght- Moscú ha rechazado las acusaciones de Turquía contra las fuerzas rusas de bombardear un hospital en Siria y las ha calificado de infundadas.
“Rechazamos rotundamente semejantes acusaciones, máxime cuando los autores de esas declaraciones se revelan incapaces de probar de alguna forma sus acusaciones gratuitas”, ha afirmado este martes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien ha atribuido el ataque a las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos.
En este contexto, Peskov ha subrayado que en tales casos hay que fijarse en lo que dice la “fuente primaria, que para nosotros son las autoridades sirias”.
El portavoz del Kremlin se ha referido a las declaraciones realizadas el lunes por el embajador sirio en Rusia, Riad Hadad, quien indicó que el hospital “fue destruido en realidad por las Fuerzas Aéreas de EEUU”.
Al menos siete personas murieron el lunes como consecuencia de un ataque aéreo contra un hospital gestionado por Médicos Sin Fronteras (MSF) en Marat al-Numan, sita en la provincia noroccidental siria de Idlib.
Desde el 30 de septiembre de 2015, Rusia inició una operación antiterrorista en Siria por la solicitud oficial del Gobierno de Damasco, la cual también ha acelerado la liberación de las ciudades así como los avances de las fuerzas sirias contra los grupos takfiríes.
Moscú ha rechazado en reiteradas ocasiones tales acusaciones de las bajas civiles en sus operaciones en Siria y asegura que los objetivos marcados serán revisados más de una vez, antes de ser atacados.
Las Fuerzas Aéreas rusas llevaron a cabo 444 vuelos de combate en Siria de 10 a16 de febrero y golpearon 1593 objetivos terroristas, han informado este martes las fuentes estatales.