En una entrevista concedida al canal Syria Mubasher, una televisiva vinculada a partidos de oposición sirios, Abu al-Walid al-Tunisi declaró haber desertado debido a las acciones injustas, las discrepancias, las ejecuciones y la discriminación hacia los miembros tunecinos y libios de Daesh.
Según Al-Tunisi, estas divergencias han dado lugar a los conflictos que se han cobrado la vida de varios miembros del grupo terrorista.
Además, añadió que entre las principales conflictos están los de entre el autoproclamado gobernador de la ciudad de Al-Raqa, Abu Luqman, y el portavoz de los terroristas, Abu Mohamad al-Adnani, informa Middle East Eye.
Denunció además, que un gran número de miembros de Daesh consumen drogas para cometer crímenes violentos, principalmente los mercenarios procedentes de Azerbaiyán y Túnez.
A principios del mes en curso, noviembre, Daesh ejecutó a más de 200 de sus propios miembros, la mayoría de ellos de origen checheno, acusados de intentar desertar y los cadáveres fueron arrojados en la zona de al-Houta.
A mediados de octubre, 558 hombres armados se rindieron ante el Ejército sirio, y al menos 258 buscados por las autoridades se entregaron en las provincias de Damasco, Idlib, Hama, Alepo, Hasaka y Deir Ez-zur.
Daesh, con miles de integrantes europeos, norteamericanos y de Oeste de Asia, controla algunas zonas del norte de Siria, desde donde pudo, en junio de 2014, infiltrarse en el territorio iraquí; en ambos países comete crímenes de lesa humanidad, entre ellos ejecuciones sumarias, secuestros masivos, violaciones y torturas.