El portavoz oficial de la Presidencia de Guatemala, Jorge Ortega, confirmó la información y aseguró que Pérez Molina se vio "obligado" por las acusaciones en su contra.
Esto es el segundo amparo que fue introducido a favor del presidente guatemalteco, acusado de corrupción en una banda de defraudación aduanera.
Según lo que ha denunciado la oposición, sobre todo, el diputado opositor, Amílcar Pop, el presidente Pérez, su partido y algunos de sus cercanos, son cómplices de una banda de corrupción llamada La Línea, implícita en el contrato firmado entre el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y la farmacéutica Pisa.
Cada día las manifestaciones se han intensificado en el país centroamericano. Los indignados exigen la renuncia del presidente y castigar a los responsables de la corrupción. La presión del pueblo causó que la exvicepresidenta guatemalteca Roxana Baldetti, renunciara de su cargo.
Mientras, el presidente anunció que no renuncia y dice que es inocente. Algunos diputados denunciaron que EEUU está detrás de los amparos a favor del mandatario guatemalteco.