Alwaght- La Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció el viernes que 167 mil personas han sido desplazadas en la ciudad de Afrin, en el noroeste de Siria, desde que Turquía lanzó su ofensiva contra esta urbe.
La ONU advirtió que la nueva afluencia masiva de refugiados está planteando riesgos para la salud de las comunidades de acogida en los alrededores y las aldeas. La mayoría de los refugiados ha huido de Afrin a las ciudades de Tal Rafat, Nubul y Al-Zahra.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), casi 100 mil personas permanecen en la región de Afrin, de los cuales cerca de 50 mil a 70 mil están en la ciudad de Afrin, el principal centro de población de la región.
De acuerdo con Unicef, en la ciudad de Nubul y Al-Zahra, las personas están albergadas en refugios colectivos en escuelas, mezquitas o establos con el nivel más bajo de acceso a los servicios de salud.
La instalación médica más cercana es un hospital de campaña con equipamiento insuficiente a tres kilómetros de distancia. Aquellos que necesitan ir a un hospital en Alepo (noroeste), a casi 25 kilómetros de distancia, necesitan obtener una autorización especial.
Turquía inició el pasado 20 de enero la operación terrestre “Rama de Olivo” contra las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) apoyadas por Estados Unidos, en la ciudad de Afrin, en la cual han participado 6400 militares turcos.
Esto ocurrió después de que Turquía se enfureciera por el plan anunciado por la coalición estadounidense y por el fuerte apoyo de Estados Unidos a las fuerzas de YPG en Siria, a las que Ankara considera terroristas.