Alwaght- El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, anunció que a pesar de que la OTAN dice que no hay amenaza en la región, su país está seguro de que el sistema global de complejos de defensa de misiles tiene como blanco a Rusia y China.
Rusia ha expresado en repetidas ocasiones su preocupación por la creación de un sistema balístico de misiles de defensa de EE.UU. en los territorios europeos como Polonia, Rumania, España y Turquía. Dichos países acordaron instalar elementos de este sistema en sus territorios, durante una cumbre de la OTAN en Lisboa en 2010.
Parece lógica la preocupación de Rusia, pues este miércoles los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica decidieron triplicar el número de soldados incluidos en la llamada fuerza de acción rápida, concebida para abordar crisis inmediatas. Además, los aliados optaron por la estimación más elevada al decidir incrementar su dotación de los 13.000 miembros actuales a 40.000.
Cabe decir que esa fuerza incluirá personal y equipos terrestres, pero también marítimos, aéreos y fuerzas especiales.
En este sentido, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una conferencia de prensa aseguró que la organización está evaluando cuidadosamente la actitud nuclear de Rusia, incluida la retórica, refiriéndose al reciente anuncio del presidente ruso, Vladímir Putin, de reforzar su arsenal nuclear con 40 nuevos misiles. Este funcionario alegó que son cuestiones muy serias y es muy importante para la OTAN abordarlas con cuidado y transparencia.
China se opuso al despliegue del sistema de defensa de misiles balísticos en el Pacífico y señaló que este sistema podría poner en peligro su capacidad de disuasión estratégica.