Según anunció el enviado especial de la ONU para Yemen, Ismail Ould Sheij Ahmed, estas negociaciones terminaron el viernes sin que las partes pudieran llegar a algún acuerdo.
En el evento, tampoco se estableció otra fecha para una nueva ronda de negociaciones.
Sheij Ahmed enfatizó primero la necesidad de alcanzar un acuerdo sobre el cese de hostilidades que dé lugar a una pausa humanitaria. Agregó que este acuerdo debe ser una de las principales medidas de confianza que posteriormente permita organizar una nueva ronda de consultas.
Los periodistas informaron desde Ginebra que La ONU a través de un comunicado expuso a manifiesto 7 puntos esenciales para lograr el acuerdo, pero fueron rechazados en la primera instancia. Entre los puntos se destacan, “establecer una tregua humanitaria por al menos 15 días; permitir el ingreso de las organizaciones de ayuda humanitaria a Yemen; garantizar el traslado de los combatientes hutíes en paralelo con la aplicación de la tregua; y establecer un mecanismo de supervisión de la aplicación de la tregua”.
Según informes, el pasado jueves, los representantes de las facciones políticas yemeníes entre ellos, el movimiento popular de Ansarolá, enviaron a través de Sheij Ahmad un borrador propuesto a los representantes del fugitivo presidente, Abdu Rabu Mansur Hadi.
El borrador después de ser discutido, fue modificado y entregado a la delegación procedente de la capital yemení Saná, que finalmente no aceptó los cambios aplicados en el texto original, incluyendo la retirada de las fuerzas populares de las regiones que controlan en Yemen.
Las negociaciones de Ginebra coincidieron con la continuidad de la agresión saudí contra la ciudad Sadaa, a 240 kilómetros al norte de la capital, Saná.