Los diálogos de paz entre los grupos yemeníes empezaron en Ginebra mientras que los aviones de combate de la coalición árabe contra Yemen siguen bombardeando las ciudades del país árabe. Los saudíes quieren obligar a Ansarolá y al ejército yemení a retirar sus tropas de algunas ciudades de Yemen, pero hasta el momento no han logrado su objetivo. El pasado miércoles, las fuerzas de seguridad y los comités populares de Yemen consiguieron expulsar a los miembros del grupo terrorista Al-Qaeda y a la Congregación Yemení por la Reforma, conocida también como Al-Islah, un partido salafista pro Mansur Hadi, de la provincia de Al-Jawf. Según la agencia de noticias yemení Al-Masirah, después de que los grupos populares yemeníes liberaron Al-Jawf, los aviones de combate saudíes bombardearon siete veces esta ciudad con el objetivo de impedir su avance en esta región, pero no pudieron hacerlo. Los aviones saudíes, también, bombardearon una zona cercana a la ciudad de Ghamr en la provincia de Saada.
Así mismo, el ejército y los comités populares pudieron expulsar a Al-Qaeda y al partido salafista Al-Islah de unas bases militares, como la base Nakhla, situadas entre la provincia de Marib y Saná. Según un informe, los terroristas de Al-Qaeda huyeron de estas zonas y algunos de ellos fallecieron, y también fueron destruidos sus coches. Ismail al-Badawi, uno de los líderes de Ansarolá, en una entrevista con la agencia iraní de noticias 'Fars', anunció que este movimiento popular tiene bajo control el aeropuerto de Adén y las zonas residenciales de sus alrededores. De acuerdo con al-Badawi, Ansarolá y los comités populares han cortado las rutas de suministro de los terroristas de Al-Qaeda y las fuerzas leales al expresidente fugitivo, Abdu Rabu Mansur Hadi.
Por otro lado, el enviado del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Yemen, Ismail Ould Sheij Ahmad, declaró que todas las partes implicadas en la crisis yemení han aceptado que la iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por países árabes ribereños al Golfo Pérsico) sobre Yemen sea la base de las conversaciones de paz en Ginebra. Según el informe de la cadena libanesa de noticias de Al-Mayadin, el martes Ismail Ould Sheij Ahmad después de los diálogos anunció: “No debemos subestimar la importancia de este evento. Es importante empezar a regresar a un proceso político Seamos realistas. Será un camino difícil, pero lo importante es que comenzamos a abordar la crisis. Ambas partes no tienen esperanza de largas negociaciones, pero el jefe de la delegación de hutíes ve con buenos ojos estas conversaciones.”
EEUU, Israel y Arabia Saudí; el triángulo del mal
El martes, Abdul-Malik al-Houthi, en un discurso difundido por la cadena Al-Masirah, dijo: “el Gobierno de Mansur Hadi busca imponer su agenda en los diálogos. La delegación de Hadi trata de utilizar la ONU y su representante especial para Yemen como un instrumento para promover sus objetivos en las conversaciones. Hadi trata de obligar al enviado de la ONU a cumplir sus demandas”.
El líder de Ansarolá también acuso a Arabia Saudí de lanzar una agresión militar contra su país bajo la orden de Estados Unidos y el régimen de Israel para después afirmar que “Arabia Saudí no cuenta con un plan propio y en realidad solo lleva a cabo los proyectos de Estados Unidos y del régimen de Israel”. Al-Houthi añadió que “Estados Unidos, el régimen israelí y Arabia Saudí son tres ejes del mal en el mundo. Solo nosotros determinamos nuestro propio destino. Los enemigos están tramando conspiraciones para imponernos sus propios deseos y planes. El objetivo de los ataques saudíes fue dividir Yemen y estas ofensivas reveló la verdadera cara de los agresores”.
Posibilidad de un alto el fuego
En los últimos días ha aumentado la posibilidad de un acuerdo para una tregua en Yemen. La cadena Sky News ha informado de que el movimiento Ansarolá ha aceptado un cese al fuego sin precondiciones, pero no ha hablado de una posible retirada de las ciudades yemeníes. Hamza al-Houthi, uno de los miembros de la delegación del movimiento en los diálogos de paz en Ginebra, ha manifestado su confianza en que “estas conversaciones darán lugar en un acuerdo”.
Sin embargo, la cadena Al-Jazeera ha alegado que los diálogos yemeníes enfrentan un gran número de complejidades, ya que Ansarolá se opone a la reducción del número de los negociadores de su delegación y urge a las contrapartes a determinar si representan al dimitido gobierno de Yemen u otros grupos políticos del país. Asimismo, la delegación de Ansarolá ha anunciado que si el enviado de la ONU no es capaz de convencer a Arabia Saudí de establecer un alto el fuego durante el mes sagrado de Ramadán, viajará a Nueva York para reunirse con el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.