Correa asimismo se decidió retirar temporalmente los proyectos de la ley para preservar la paz en el país previo a la visita que realizará a Ecuador el papa Francisco entre el 5 y 8 de julio.
“Para evitar que estos grupos (opositores) provoquen más violencia, he decidido retirar temporalmente los proyectos de ley y abrir un gran debate sobre las leyes en particular pero en general sobre la clase de país que deseamos. Precisamos para la visita del papa Francisco un ambiente de paz, de regocijo, de reflexión para su recibimiento”, expresó el mandatario ecuatoriano. Correa también invitó a todos los sectores políticos y sociales a unirse al debate.
El jefe de Estado ecuatoriano dijo ayer el lunes en medio de los manifestantes que se había agrupado ante el palacio presidencial para apoyarle y rechazar la violencia opositora, que si le demostraran que el proyecto de ley perjudicara a los pobres y clases medias, retomará o archivará definitivamente los proyectos.
Pero realmente qué es la Ley de Redistribución para la Riqueza y sobre las ganancias extraordinarias, plusvalías.
Según el gobierno ecuatoriano, esta iniciativa busca una justa redistribución de la riqueza y reducir las desigualdades. Plantea un aumento de 2.5 por ciento del impuesto a las herencias a partir de los 35.400 dólares. Actualmente, los patrimonios familiares pagan tributos graduales a partir de los 68.800 dólares. La ley solo afectaría a menos de dos por ciento de los ciudadanos.
¿Pues por qué la oposición se opone a la ley?
La respuesta es que Ecuador sufre de un sistema oligárquico y conservador desde hace más de un siglo, el sistema que no permite una justa redistribución de la riqueza en el país. Desde 2007, cuando el presidente socialista Correa asumió el poder con sus promesas sociales que han favorecido a los pobres, la oposición compuesta por los oligárquicos y conservadores han iniciado su enemistad con el gobierno de Correa. El país latino también sufre de otra debilidad, como la mayoría de los países latinoamericanos, la influencia de los militares en los asuntos políticos. En el año 2010, los militares opositores junto con los conservadores, oligárquicos y empresariales se unieron para derrocar a Correa, y hasta le encarcelaron y le agredieron para asesinarlo. Pero el pueblo y especialmente las clases obreras apoyaron al gobierno e evitaron un asalto a la democracia del país.
Esta ley ha sido un pretexto para otra escena de violencia de la oposición, ya que según Correa, los opositores saben muy bien que no podrán con la Revolución Ciudadana en las urnas, por eso buscan vías antidemocráticas.
"¿Quieren sacar al presidente? ¡Háganlo democráticamente!, constitucionalmente, pidan el referéndum revocatorio y nos veremos en las urnas para derrotarlos nuevamente", recalcó Correa.
Sin embargo, la oposición sigue llamando a sus protestas violentas. El alcalde opositor de la ciudad de Guayaquil, Jaime Nebot, llamó a una protesta para la próxima semana.
“Un abrazo por esta batalla ganada por las familias ecuatorianas. Ustedes son los protagonistas, hay que seguir luchando por su libertad", escribió el exbanquero y excandidato presidencial, Guillermo Lasso.
Cabe destacar que la oposición en sus manifestaciones antigubernamentales exigió la renuncia del presidente gritando"! fuera Correa, fuera!".
Empuñando banderas negras en señal de rechazo, opositores salieron a las calles, exactamente cuando el presidente estaba fuera del país en una gira europea, desde el pasado lunes para repudiar la propuesta.
Los líderes de la oposición también llamaron a los militares abrir los cuarteles y allanar el camino para un golpe de Estado contra el gobierno democráticamente elegido.
El presidente Correa había denunciado uno conspiración contra su administración y instó al pueblo al respecto.
Las violentas protestas de la oposición también conllevaron el rechazo de los países regionales, entre ellos, Cuba, Venezuela t Bolivia.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, convocó a la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y caribeños, CELAC, y todos los organismos de integración a defender la Revolución Ciudadana que impulsa su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa.
Cuba también expresó este lunes su solidaridad firme e irrestricta con Correa e instó a respetar el ordenamiento jurídico de Ecuador.
Por su parte, la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, expresó su firme oposición a los actos de violencia en Ecuador, convocada por grupos oligarcas, políticos de la extrema derecha y élites de los grandes medios de comunicación.