Alwaght- La guerra de Arabia Saudí contra Yemen ha entrado en una nueva fase muy peligrosa que tiene un mensaje estratégico para el régimen de Al Saud e incluso puede poner fin a los ataques aéreos saudíes en el territorio yemení. Sin duda alguna, los ataques con misiles Scud lanzados por las fuerzas yemeníes contra la base aérea saudí Jamis Mashit ha cambiado las condiciones de guerra, ya que los comandantes militares del régimen saudí no podrán ignorar el impacto de este tipo de operaciones contra su territorio, las situaciones internas y la opinión pública del pueblo saudí.
Mientras el movimiento popular Ansarolá y el Ejército yemení habían empleado la política de “paciencia estratégica” ante los incesantes bombardeos aéreos saudíes, el inesperado lanzamiento de misiles Scud contra el territorio saudí obligó al régimen de Al Saud a reconsiderar sus políticas. ¿Qué mensaje tienen estos misiles balísticos para los saudíes? y ¿cuáles son los motivos del uso por parte de los yemeníes de este tipo de armamentos que van a alterar el balance de la guerra?
Al principio hay que explicar las características de los misiles Scud, que a juicio de algunos analistas pueden cambiar la situación.
Misiles Scud
Scud es uno de los misiles balísticos tácticos desarrollados por la Unión Soviética durante la Guerra Fría que tiene un alcance de unos 300 kilómetros. Este misil se usaba a finales de los años 50, pero a principios de la década de 1960 se dividieron en cuatro clases A, B, C y D, con la capacidad de llevar cargas de explosivos y cabezas convencionales.
Todos los modelos tienen 11,25 metros de largo (excepto el Scud-A, que es un metro más corto), utilizan un combustible líquido, cuentan con una velocidad más rápido que el sonido y se usaban masivamente en las operaciones militares en todo el mundo.
Actualmente, Corea del Norte es uno de los países que posee uno de los más avanzados tipos de estos misiles con largo alcance.
Mensajes y causas
Sin duda, el ataque contra la base aérea de Jalid bin Abdulaziz en la ciudad de Jamis Mashit en el sur de Arabia Saudí, considerada como una de las más importantes bases aéreas saudíes, puede considerarse como un punto de inflexión en la agresión militar contra Yemen y puede tener varias consecuencias en la situación actual:
1. Esta operación demostró el fracaso de Arabia Saudí en conseguir sus objetivos por medio de ataques contra Yemen y probó la falsedad de las alegaciones del portavoz militar saudí, Ahmad al-Asiri, sobre la supuesta destrucción del poder misilístico del Ejército yemení y Ansarolá. Aunque los medios de comunicación saudíes censuraron las noticias sobre este lanzamiento de misiles, los medios yemeníes publicaron los vídeos de la intercepción de estos misiles por los misiles Patriot de Arabia Saudí.
2. Hasta el momento, Ansarolá y el Ejército de Yemen trataban de evitar un enfrentamiento militar directo con Arabia Saudí, pero recientemente algunas fuentes han informado de que las autoridades yemeníes han decidido dar una respuesta contundente a los ataques saudíes.
3. En los últimos días, los comités populares yemeníes han atacado un centro militar saudí y han lanzado varios misiles contra la importante petrolera saudí Aramco en unas operaciones militares que son capaces de fortalecer la posición de los yemeníes en los previstos diálogos en Ginebra (Suiza).
4. Arabia Saudí no puede ignorar la amenaza que suponen estos ataques contra su soberanía, mientras las imágenes satelitales también demuestran el despliegue de los sistemas misilísticos yemeníes en la frontera entre los dos países. En este sentido, Al-Asiri advirtió que el Ejército de Yemen posee más de 300 misiles Scud.
5. Aunque Arabia Saudí está consciente de que Ansarolá no planea lanzar nunca ataques contra los ciudadanos saudíes, busca sin embargo, impedir el impacto de la guerra en su territorio. Las fuerzas yemeníes pueden asestar duros golpes a las infraestructuras militares, civiles y petroleras de Arabia Saudí.
6. Mediante este tipo de ataques, Ansarolá busca forzar a Arabia Saudí cesar sus ofensivas aéreas para poder participar en los diálogos sin cualquier precondición. Esta estrategia ha enfurecido al régimen saudí. Enojado por el último ataque con misiles Scud de Yemen contra Jamis Mashit, el Ejército saudí lanzó un masivo bombardeo contra Yemen, que se saldó con la muerte de al menos 45 civiles.
De todas maneras, Arabia Saudí ha recibido el mensaje de los últimos operativos militares de Yemen. Mientras tanto, los comités populares de Ansarolá que han comenzado una nueva etapa de su estrategia de “paciencia estratégica” buscan aprovechar todas sus capacidades contra los agresores, de forma que uno de sus líderes ha advertido a Riad que los yemeníes “buscan llevar a cabo ataques contra objetivos que podrían hacer temblar a la monarquía saudí”, lo que significa que la guerra impuesta por Arabia Saudí se ha acercado a su fin.