Alwaght- El pasado martes 5 de mayo, el presidente de Cuba, Raúl Castro, estuvo en Rusia por invitación de su homólogo Vladimir Putin para participar en el 70 aniversario de la victoria sobre el fascismo.
Desde principios de 2009 hasta ahora, el presidente de Cuba ha viajado tres veces a Rusia. En 2009, los gobiernos de Cuba y Rusia firmaron un memorando de entendimiento acerca de los fundamentos de las colaboraciones estratégicas.
Desde el periodo de la antigua Unión Soviética hasta ahora, Rusia siempre ha buscado relacionarse con América Latina. En el periodo de la antigua Unión Soviética los rusos buscaban objetivos ideológicos en sus relaciones con América del Sur. Hoy en día, especialmente desde el principio de la presidencia de Putin, en 2000, Rusia ha buscado objetivos económicos en sus relaciones con América Latina y competir con EE.UU. en el patio trasero norteamericano. El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, en su último viaje a América Latina, calificó a Cuba y a los países del Caribe como “una área para los intereses estratégicos de Rusia” y firmó varios contratos con los altos funcionarios cubanos en el sentido de reducir las deudas de La Habana con Moscú.
Desde la Guerra Fría hasta ahora, Cuba ha sido el aliado más leal de Rusia. En 1962, esta isla fue el centro del juego estratégico de EE.UU. y la Unión Soviética donde durante 13 días fue probable que se hubiera iniciado la tercera guerra mundial, porque el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, permitió a los soviéticos que desplegaran sus misiles nucleares sólo a 145 kilómetros del estado de Florida, en el sureste de Estados Unidos. Por fin, en el mismo año, las dos superpotencias firmaron el tratado de paz, pero después EE.UU. imponía sanciones contra Cuba durante varias décadas. Por supuesto, en aquellas condiciones, los rusos siempre ayudaron a los cubanos. En aquel periodo, los intercambios comerciales entre Cuba y la Unión Soviética no alcanzaron los 9 mil millones de dólares que tras el colapso de la Unión Soviética aquellas relaciones económicas se cortaron. El ascenso de Gorbachov al poder y la caída de la Unión Soviética afectaron negativamente a la economía de Cuba y bajó el producto interior bruto (PIB) en un 30 por ciento.
De momento, las relaciones entre Moscú y La Habana se han desarrollado mucho. Este desarrollo incluyen todos los campos políticos, económicos, turísticos y culturales. Moscú busca restaurar sus relaciones con Cuba y está preparando mejorar la economía de Cuba. Desde 1962, la economía de este país latino ha enfrentado muchas dificultades debido a las sanciones estadounidenses. En primer lugar, el pasado mes de marzo, Rusia condonó el 90 por ciento de las deudas de Cuba unos 23 mil millones y 300 millones de euros. Así mismo, otro 10 por ciento de las deudas cubanas, equivalente a 2 mil millones y 600 millones de euros, que Cuba se comprometió a pagarlos en un plazo de 10 años invirtiendo en proyectos económicos comunes con Rusia. La Creación de un puerto en aguas profundas de Mariel fue uno de estos proyectos. En esta área, los cubanos construyeron importantes infraestructuras para el transporte de las naves y la creación de una zona de libre comercio a fin de atraer a los inversores extranjeros. Durante el reciente viaje del vicepresidente del Consejo de Ministros cubano, Ricardo Cabrisas, a Moscú, Medvedev destacó que: “las relaciones Moscú-La Habana tienen un carácter integral y este país caribeño es uno de los principales socios de Rusia en América Latina.”
Por lo tanto, se puede decir que las relaciones Moscú-La Habana han entrado en una nueva fase en la que se han desarrollado las relaciones bilaterales en el campo comercial-económico, técnico y armamentístico. Cabe mencionar que Rusia exporta sus productos militares y armamentísticos a Cuba. Entonces, se puede decir que las autoridades cubanas viajaron a Moscú con el objetivo de fortalecer las relaciones bilaterales económicas. En otras palabras, Rusia busca sus intereses comerciales a través de las relaciones con Cuba, e intenta cambiar la opinión pública interna e internacional a su favor consolidando su presencia militar en la región por otra parte.