Alwaght- Al menos ocho soldados sirios murieron en el nuevo ataque aéreo perpetrado el jueves por la llamada coalición anti-Daesh liderada por Estados Unidos en el sur de Siria.
De acuerdo con varios funcionarios militares estadounidenses, bajo la condición del anonimato, los aviones estadounidenses golpearon a un convoy de 27 tanques que se dirigía hacia una guarnición en la región de Al-Tanf cerca de la frontera con Jordania.
Este ataque también destruyó tres tanques y varios vehículos de las fuerzas sirias, según las fuentes estatales.
El Ministerio de Defensa de Siria ha condenado este ataque y ha subrayado que esto muestra el plan israelí-estadounidense en la región de Oriente Medio así como muestra las falsas alegaciones de esta coalición de luchar contra el terrorismo.
En este contexto, una fuente militar siria declaró que el intento de justificar esta agresión al decir que las fuerzas sirias no respondieron a la advertencia de dejar de avanzar “es completamente rechazado”.
“El Ejército sirio está luchando contra el terrorismo en su territorio y ningún partido tiene derecho a determinar el rumbo y el destino de las operaciones del Ejército contra las organizaciones terroristas, principalmente Daesh y Al-Qaeda”, aseveró.
Washington comenzó el 8 de agosto de 2014 a bombardear varias regiones de Irak, bajo el alegato de combatir al grupo terrorista Daesh, y amplió el 23 de septiembre del mismo año su campaña a Siria en el marco de una coalición en la que participan varios de sus aliados regionales y occidentales.
Sin embargo, tanto el Gobierno de Irak como el de Siria cuestionan la efectividad de esos bombardeos y critican a dicha coalición por los daños estructurales y las muchas víctimas civiles que han dejado.