Alwaght- Tras el triunfo de Benyamin Netanyahu en las últimas elecciones parlamentarias anticipadas celebradas en marzo de 2015, el primer ministro del régimen israelí trató de formar rápidamente un gobierno de coalición con sus aliados nacionalistas, religiosos y fundamentalistas, pero se encuentra con muchos obstáculos en su camino.
En este sentido, Netanyahu tuvo dos semanas adicionales hasta el 6 de mayo de 2015 para formar su nuevo gobierno de coalición en Israel. Según las pruebas, Netanyahu se ha acercado a formar una coalición gubernamental después de que Naftali Bennett, líder del partido ultranacionalista Hogar Judío, renunciara a obtener el ministerio de exteriores. Bennett fue ministro de economía del régimen de Israel en el ex gobierno. Ahora, las pruebas muestran que Naftali Bennett ha tratado de ocupar el cargo como titular de Educación en Israel. El Ministerio de Educación se considera muy importante para los religiosos y tradicionales partido del que Bennett es su representante. De acuerdo con los medios de comunicación sionistas, el partido Hogar Judío desde más antes ha dirigido los Ministerios de Agricultura y Cultura. Es probable que Avigdor Lieberman, ministro israelí de Asuntos Exteriores, vuelva a ocupar su cargo aunque haya perdido sus escaños. Bennett y Lieberman han sido los antiguos aliados de Netanyahu con quien tuvieron relaciones complicadas.
Netanyahu puede formar una coalición favorable con sus aliados radicales que son miembros del parlamento y de este modo evitar que surjan disputas internas antes de la formación de su nuevo gobierno.
Pero, esta coalición estará en contra del proceso de paz con Palestina y buscará aumentar la construcción de asentamientos ilegales israelíes en Cisjordania. Entonces, Netanyahu estará contra de la sociedad internacional. Cabe destacar que, en la actualidad, Netanyahu se opone al acuerdo nuclear entre Teherán y el Grupo 5+1 y por eso hay muchas diferencias y problemas entre el primer ministro israelí y sus aliados internacionales. Por lo tanto, se puede decir que el gobierno de Izquierda de unidad nacional de Israel puede evitar que crezca el aislamiento del régimen sionista en el mundo.
Es poco probable que el partido de derecha y el de izquierda se unan en el nuevo gobierno. Parece que Netanyahu ha llegado a un acuerdo con el partido religioso ortodoxo Shas y el partido del Judaísmo unificado de la Torá que buscan liderar los comités parlamentarios. Además, Netanyahu está cerca de lograr un acuerdo con el partido moderado Kulanu con un enfoque económico.
Según declaraciones de los asesores de Netanyahu, a pesar de sus retoricas para expresar los objetivos sionistas a nivel mundial, el primer ministro israelí está preocupado por subir la tensión en las relaciones con sus aliados, como EE.UU. y algunos de los países europeos. El aumento de los asentamientos civiles israelíes en los territorios ocupados palestinos, la larga pausa en las negociaciones de paz israelí-palestinas y la aprobación de las leyes nacionalistas que ponen en cuestión las “normas democráticas” en el régimen sionista causan, sin duda, debilitar los lazos de la sociedad internacional con el régimen israelí. Después del aumento de las diferencias entre Obama y Netanyahu acerca de la paz en el Oriente Medio y las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán, en la actualidad, el primer ministro Israelí está preocupado por perder el apoyo de su principal aliado a nivel internacional. Netanyahu ha declarado varias veces su oposición a la existencia de un Estado palestino. Asimismo, ha anunciado varias veces que atacará a las instalaciones nucleares de Irán. Estos mensajes de Netanyahu han creado diferencias entre la Casa Blanca y el régimen sionista.
Por otra parte, el secretario del partido Laborista israelí, Itzhak Herzog, se encuentra bajo presión de sus seguidores para que no se una a la coalición de Netanyahu. Estos dos han negado cualquier reunión secreta. En los últimos días, Herzog acordó formar una oposición oficial contra el gobierno.
El partido laborista israelí, que es el miembro de la “Unión Sionista”, suele omitir a sus líderes fracasados. Entonces, es probable que Herzog acepte ser ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno de Netanyahu con el objetivo de sobrevivir políticamente. Herzog es el séptimo líder del partido Laborista israelí desde el último triunfo de este partido de izquierda en las elecciones parlamentarias en 1999. El único punto en común entre Herzog y Netanyahu es su postura antiraní. El partido de Herzog apoyó a Netanyahu en su posición agresiva contra el reciente acuerdo marco alcanzado entre Irán y las potencias mundiales sobre su programa de energía nuclear. Herzog había alegado que en materia nuclear iraní, “no existe ninguna coalición o alianza opositora en Israel”. Un gran número de sondeos han confirmado que los miembros del partido Laborista de Herzog están en contra de formar una coalición con Netanyahu y esperan ver la caída de su partido radical. Por otra parte, los analistas políticos en Israel coinciden en que la Unión Sionista liderada por Livni y Herzog no cuenta con la capacidad política necesaria para crear un fuerte gobierno en la sombra. Un reciente artículo del diario izquierdista israelí Haaretz insiste en que “la presencia del partido Laborista en la coalición de Netanyahu es imprescindible para mantener un gobierno liberal demócrata. El partido centro izquierdista liberal puede llegar al poder en un futuro informando a los ciudadanos israelíes de las políticas destructivas del partido izquierdista”.