Alwaght- El número de muertos por atentado terrorista perpetrado el sábado contra autobuses que transportaban a civiles rumbo a Alepo, noroeste de Siria, ascendió a 100.
Al menos 200 personas asimismo resultaron heridos en este ataque ocurrido en el barrio Al-Rashidin, situado en el oeste de Alepo, donde estaban estacionados los autobuses que trasportaban a 5000 civiles evacuados el viernes de Al-Fua y Kafraya, en Idlib.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, condenó este atentado e insistió en buscar inmediatamente a los autores de este crimen.
El portavoz de la Cancillería de Irán, Bahram Qasemi, también condenó este atentado terrorista y expresó su más profunda condolencia a los familiares de las víctimas, al Gobierno y al pueblo de Siria.
Qasemi criticó asimismo el doble rasero de varios países occidentales por mantener el silencio ante tales crímenes y continuar sus apoyos a los grupos terroristas.
Por su parte, el Consejo Político del movimiento popular yemení Ansarolá condenó el ataque y expresó la solidaridad con el pueblo y el Gobierno de Siria.
Además añadió que tales crímenes muestran aún más el fracaso de los terroristas y los países que los apoyan ante el Gobierno y el Ejército sirios.
Irak, entre varios otros países, también condenó el atentado terrorista e instó a la comunidad internacional a hacer todo lo posible para encontrar una solución pacífica a la crisis siria.
Tras este ataque, el cual no ha sido revindicado por ningún grupo, se reanudó el proceso de evacuación de civiles de las localidades leales al Gobierno cerca de Alepo.
Esta evacuación se produjo en el marco de un acuerdo alcanzado el pasado mes de marzo entre el Gobierno de Damasco y la oposición armada de Siria, según el cual los civiles de Al-Fua y Kafraya, que vivían bajo el asedio de los rebeldes, estaban siendo trasladados a Alepo.