Alwaght- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acusado este sábado a su predecesor, Barak Obama, de espiar sus teléfonos durante su campaña electoral, lo que comparó con el caso “Watergate”, que acabó con la Presidencia de Richard Nixon en 1974.
“¡Tremendo! Me acabo de enterar de que Obama tenía mis «cables pinchados» en la Torre Trump de Nueva York justo antes de la victoria. Nada encontrado. ¡Esto es macartismo!”, ha escrito Trump en su cuenta de Twitter, al calificar a Obama de “malo” o “enfermo”.
Al criticar a Obama por esta cuestión, Trump afirmó que “un buen abogado podría hacer un gran caso por el hecho de que el presidente Obama estaba pinchando mis teléfonos en octubre, justo antes de la elección!”.
Estas declaraciones se produjeron tras el escándalo por los contactos con Rusia del fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, quien se reunió dos veces con Sergei Kislyak, en los meses previos a las elecciones presidenciales del noviembre de 2011 y en plena tormenta por la supuesta injerencia de Rusia en los comicios.
En este contexto Trump declaró que la primera reunión de Sessions con Kislyak se produjo durante el Gobierno de Obama.
El magnate inmobiliario aseveró que Kislyak visitó la Casa Blanca de Obama 22 veces, cuatro de ellas sólo el año pasado.
Las fuentes estatales indican que Sessions no reveló este contacto en su testimonio en el Senado para ratificar su nombramiento como el fiscal general y aseveró que las reuniones fueron en su calidad de senador y no como parte de su rol en la campaña de Trump.
Tras este escándalo, el mandatario estadounidense pidió el viernes realizar una inmediata investigación sobre los lazos entre los líderes demócratas y Rusia por acusaciones similares.