Tras analizar a la boa, los científicos le implantaron un pequeño aparato para poder rastrearla en la Valle del Ribeira.
Dos granjeros de la localidad brasileña de Guapiruvu se toparon cuando iban al trabajo con una rara boa Corallus Cropanii, informa la revista 'The National Georgaphic'. Tras recoger cuidadosamente a la boa, una la hembra de 1,5 metro de largo, los agricultores llamaron por teléfono a una campaña pública para buscar reptiles.
"Es la primera vez desde 1953 que un biólogo ve viva a una boa Corallus cropanii", aseguró la herpetóloga Thaís Guedes de la universidad de São Paulo. La serpiente, oriunda del extenso bosque atlántico de las afueras de São Paulo, se considera la boa más rara de la Tierra.
Tras analizar a la boa, los científicos le implantaron un pequeño aparato para poder rastrearla en la Valle del Ribeira y estudiar la longevidad de la especie y sus hábitos de apareamiento.
elmanana