Alwaght- Los árabes que viven en los territorios ocupados por un régimen usurpador, los palestinos que están en las zonas cercadas por los muros de separación en Cisjordania o en la sitiada Franja de Gaza y los inmigrantes que llegan a las tierras ocupadas por el régimen de Tel Aviv con el sueño de encontrar mejores oportunidades de vida son víctimas del racismo sistemático y apartheid de un autodenominado “pueblo elegido” contra los “no judíos”.
Sin embargo, durante las últimas décadas ha surgido el nuevo fenómeno del apartheid “judío contra judío”. Los judíos africanos (mizrajíes) que inmigraron a los territorios ocupados por el régimen de Tel Aviv, bajo influencia de las campañas propagandísticas israelíes, para aumentar la población de los sionistas sufren una brutal discriminación por parte de los judíos blancos (asquenazíes).
Según las estadísticas oficiales del régimen de Israel, los judíos mizrajíes cuentan con un menor grado de educación en comparación con los asquenazíes. Además, el promedio de los ingresos de los judíos blancos es de unos 36 por ciento más que los descendientes de África.
Judío contra judío; asquenazí contra mizrají
En mayo de 2015, el diario israelí The Jewish Daily subrayó en un informe que la comunidad de los judíos etíopes es víctima de una “permanente discriminación, racismo y pobreza”.
Por otra parte, algunas ciudades israelíes como Or Yehuda han impedido la inmigración de los judíos etíopes, alegando que la presencia de los africanos incrementará la tasa de crímenes y delitos.
En este sentido, el jefe de la policía israelí, Roni Alsheikh, calificó el pasado mes de septiembre de algo “normal” sospechar de los judíos etíopes.
Por otra parte, un 43 % de familias israelíes rechazan casamientos con los etíopes.
Discriminación contra los soldados negros
A finales de abril de 2015, se divulgó un vídeo que mostraba cómo los soldados israelíes atacaron a un etíope. La víctima había inmigrado en 2008 a los territorios ocupados palestinos junto a sus hermanos.
Este incidente junto al comportamiento brutal de los guardias fronterizos del régimen de Israel contra los africanos desató una ola de protestas en la comunidad etíope. Cientos de africanos judíos salieron a las calles el 20 de abril de 2015 en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) para protestar contra el racismo israelí.
Hay que desechar las donaciones de sangre de judíos negros
El diario israelí Maariv reveló el 26 de enero de 1996 que las donaciones de sangre de los etíopes han ido sistemáticamente a parar a la basura. El informe dio a conocer que esta estrategia formaba parte de un programa que las autoridades israelíes habían aprobado en 1984 bajo la excusa de que el índice del sida entre los etíopes más alto que entre la población en general.
No obstante, las investigaciones llevadas a cabo más tarde mostraron que solo entre 2 y 3 por ciento de los inmigrantes etíopes contraen el sida.
Esta revelación también dio lugar a una sin precedente ola de protestas por parte de los judíos negros contra el régimen de Tel Aviv.
Por otra parte, un documental de la televisión israelí transmitido en 2012 reveló que hasta hace poco tiempo, los judíos etíopes eran inyectados por la fuerza con Depo-Provera, un medicamento para volverlos estériles, antes de permitirles emigrar a los territorios ocupados por Israel, mientras se encontraban en los campos de concentración.
Según la organización pro derechos humanos Human Right Watch (HRW), el régimen de Tel Aviv utiliza la amenaza de la detención prolongada para obligar a los inmigrantes africanos a renunciar a sus solicitudes de asilo.