Al-Waght- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, condenaron las injerencias de los Estados Unidos en América Latina.
Durante su intervención en la clausura de la "Cumbre de los Pueblos" en la Ciudad de Panamá, los dos líderes expresaron su repudio al recién decreto del presidente estadounidense, Barack Obama, que considera a Venezuela como una amenaza para los Estados Unidos.
La "Cumbre de los Pueblos" se desarrolló como evento alternativa a la VII Cumbre de las Américas en la Ciudad de Panamá, a la que acudieron 35 jefes de estado, entre ellos el presidente cubano, Raúl Castro, por primera vez.
Maduro calificó el decreto de Obama de "nefasto, infame e inmoral" y denunció que ha tenido que enfrentarse con distintos tipos de injerencias estadounidenses desde el abril de 2013, cuando inició su carrera como presidente.
Por su parte, el mandatario ecuatoriano, instó a las autoridades estadounidenses a respetar el derecho internacional y a ocuparse de la situación alarmante de los derechos humanos en su propio país.
Correa saludó la primera participación de Cuba en la Cumbre de las Américas. "Por primera vez estamos todos. Jamás volveremos a ser el patio trasero de nadie", enfatizó.
Estados Unidos era el país que bloqueaba la presencia de Cuba en la Cumbre de las Américas por considerar la isla como un país "no democrática". La conducta unilateral de Estados Unidos estaba bajo fuertes críticas de varios países latinoamericanos.