El Gobierno nipón ha decidido retirar de forma temporal a su embajador en Corea del Sur en respuesta a la instalación de un monumento que rinde homenaje a las mujeres víctimas de la violencia sexual.
Se trata de la estatua de una mujer que fue instalada frente al consulado de Japón en la ciudad portuaria surcoreana de Busan.
El monumento fue instalado por una organización cívica tras la aprobación del gobierno local.
Según el secretario general del Gabinete de Ministerios de Japón, Yosijide Suga, Tokio también ha llamado a consultas a su cónsul general en Busan, suspender las conversaciones de intercambio de divisas y posponer un diálogo económico de alto nivel con Corea de Sur.
"Estas acciones tienen un impacto negativo en las relaciones bilaterales, es inaceptable. Hemos pedido en repetidas ocasiones a Corea del Sur resolver esta cuestión de manera adecuada, pero no se ha tomado ninguna medida", ha asegurado Suga.
Tensiones entre dos países tiene su origen en una larga disputa sobre las mujeres víctimas de la violencia sexual durante la ocupación nipona del continente asiático durante el siglo XX.
Anteriormente, en diciembre de 2015, ambas partes lograron un acuerdo en el que la parte japonesa reconoció su "profunda responsabilidad" en el caso.
Por su parte el Ministerio surcoreano de Relaciones Exteriores al expresar su profundo pesar por la medida que ha tomado Japón, ha asegurado que Seúl “quiere dejar claro nuevamente que ambos países deben seguir avanzando en sus lazos bilaterales basados en la confianza, independientemente de cualquier tema desafiante".