Alwaght- Cientos de los judíos de Yemen viven por siglos en las provincias de Amran y Saada. También tuvieron un barrio en la ciudad capitalina de Saná, que es conocido como el ‘barrio de los judíos’.
En 2016, el régimen de Israel con el apoyo de EEUU trasladó secretamente a los judíos de Yemen a los territorios ocupados palestinos. Un rabino judío conserva como custodia familiar un pergamino de la Torá de 800 años de antigüedad y acaba de pisar, junto a sus padres, lo que define como "tierra de mis antepasados". Más de 51.000 judíos de Yemen emigraron a las tierras ocupadas por Israel desde la formación ilegal de este régimen en 1948. La mayoría de la comunidad, casi 50.000 personas, fue trasladada en la operación alfombra mágica en 1949 y 1950.
Yusef Yahya, un judío yemení informó a la página Alwaght que pese a que el régimen israelí les ofreció propuestas financieras, no aceptaron trasladarse de Yemen a los territorios ocupados, ya que se consideran a Yemen como su patria y país de origen.
Respecto la guerra saudí en Yemen afirmó que la comunidad judía de Yemen rechaza categóricamente tal intervención que provocó destrucciones en el país árabe. Añadió que no hay diferencia entre los crímenes de Arabia Saudí en Yemen con los que perpetra el régimen de Israel en las tierras palestinas.
Afirmó que los sionistas no tienen nada que ver con la religión judía porque el régimen sionista comete atrocidades y violaciones contra sus opositores.
Otro periodista yemení consultado por Alwaght afirmó que el régimen de Tel Aviv ofrece 70 000 dólares a los judíos que quieren trasladarse a los territorios ocupados. Indicó que la evacuación de los judíos yemeníes ha contado con la colaboración de diversas agencias y ministerios israelíes y también del Departamento de Estado de EEUU.
Por su parte, Abdol Qader Salam, otro político yemení quien presidente del Partido de Liberación de Yemen dijo que "la comunidad judía de Yemen es la primera religión del país antes de la aparición del Islam, y los sionistas con el apoyo de sus títeres intentaron generar una sedición y discrepancia sectaria entre los judíos y musulmanes del país, pero no tuvieron éxito. Concluyó que el Gobierno de Yemen debe permitir a los judíos de Yemen participar en cualquier proceso político futuro.