Al-Waght- Durante los últimos 3 años, el movimiento revolucionario de Baréin no ha
sido capaz de alcanzar sus objetivos planeados a pesar de que contiene los
elementos esenciales para formar una revolución amplia; un máximo nivel de
descontento e insatisfacción del pueblo, la continuidad de las protestas y por
supuesto disfrutar de la dirección de un líder inteligente, el jeque Isa
Qassim. La situación geopolítica y estratégica de Baréin, los intereses y las
consideraciones internacionales y regionales han causado ese lento avance. Como
resultado, la crisis de Baréin se ha convertido de un tema interno en un caso
con aspectos regionales e internacionales que ha involucrado a numerosos
actores políticos en el mundo y, los conflictos de intereses de dichos actores
respecto al futuro de este país, ha llevado al fracaso cualquier acuerdo para
encontrar una solución.
Mientras
tanto, el apoyo de Arabia Saudí y Estados Unidos de la estructura gubernamental
de Al-Jalifa y su decisión para enfrentarse a los revolucionarios y opositores,
han causado que el sistema de poder permanezca sin cambios en Baréin.
Se
puede mencionar los siguientes puntos como obstáculos en el camino de la
revolución bareiní que resultaron en su prolongación:
1. Una
de las estrategias principales de Al-Jalifa contra sus opositores ha sido el
abuso de la pequeña brecha creada en la estructura política del Gobierno acerca
del caso de los revolucionarios. Parece que el Gobierno bareiní ha hecho frente
a sus opositores con mano firme y en lugar de dar más privilegios a los
protestantes, ha tomado medidas como la prohibición de celebrar protestas y
quitar la ciudadanía a las personas que "han puesto la seguridad del país
en peligro", según el pretexto del Gobierno bareiní.
2. Considerando
la nueva situación interna del país como el suceso de algunas explotaciones y
operaciones armadas, parece que el Gobierno bareiní trata de reducir las
actuaciones de revolucionarios acusando a los opositores regionales como Irán y
Hezbolá con el fin de entorpecer la revolución de Baréin. En este sentido, las
autoridades y medios de comunicación bareiníes tratan de simular que el
levantamiento popular es dirigido por los países extranjeros. Según los
informes y evidencias, las fuerzas llamadas ¨antidisturbios¨ pegan las banderas
de Hezbolá y las imágenes de Hasan Nasrolá, el secretario general de este
partido, en diferentes áreas de Baréin para probar que el movimiento es
controlado desde el extranjero.
3. Entre
otros planes del Gobierno de Manama para controlar el movimiento popular se
puede mencionar; la estrategia de crear división y diferencias entre los
opositores bareiníes diciéndoles palabras como reformista, constitucionalista,
republicano y etc.
4. Cabe
añadir que, como resultado de la política de fomentar el miedo religioso tomada
por el Gobierno extremista y el primer ministro bareiní, los suníes de este
país están bajo la influencia de la propaganda y alarmados por la imagen falsa
creada por los medios de comunicación. Esa parte del pueblo se preocupan por la
extensión de ola del chiismo y la dominación de los chiíes sobre el Gobierno y
piensan que lo mencionado resultará en la expulsión o el aislamiento de los
suníes. También, el régimen de Al-Jalifa ha tratado mucho de introducir el
levantamiento del pueblo como un movimiento sectario y chií, que disfruta de
los apoyos iraníes y busca tomar el control del Golfo pérsico. Dichas
acusaciones y medidas ha afectado e incrementado la brecha entre los chiíes y
los suníes que han participado en el levantamiento y puede ser considerado como
un medio para reprimir la revolución.
5. También
el Gobierno ha otorgado privilegios especiales y puestos claves e importantes a
los suníes para fortalecer su presencia en el Gobierno y distanciarles de los
chiíes.
6. Asimismo,
el Gobierno de Manama ha utilizado el factor de la población y el número de los
chiíes en Baréin para debilitar su movimiento como una mayor parte de la
sociedad. Así que, con el fin de aumentar el número de suníes en Baréin, las
autoridades de este país han intensificado el proceso de otorgar la ciudadanía
a los suníes extranjeros ofreciéndoles prerrogativas más allá de los derechos
de los habitantes originales de Baréin. El régimen de este país es consciente
del papel importante del aumento considerable de sus partidarios contra sus
opositores en la situación sensible de celebrar un referéndum. Por fin, se
puede decir que, el sistema político de Bahréin fue capaz de cortar la relación
de la mayoría de suníes con chiíes a través de extender y profundizar el temor
a los planes y acciones de los chiíes en la comunidad suní.
Como
resultado, se puede concluir que, la revolución bareiní se enfrenta a
diferentes variedades que crean desafíos, así que, los revolucionarios no
pueden llegar a un acuerdo respecto a una solución clara y confiable para sus
problemas debido a muchas divergencias y diferencias de opinión. Dicho desafío
ha causado la prolongación de la revolución y la demora en lograr la victoria.
El seguimiento de dicha situación no está a favor de los revolucionarios,
especialmente los chiíes, ya que están bajo los límites y sufren de condiciones
difíciles económicas y de seguridad.