Alwaght- El candidato republicano Donald Trump ha ganado las elecciones presidenciales en Estados Unidos y se convirtió en el presidente número 45 del país norteamericano. La campaña electoral de este año fue muy distinta de las campañas anteriores en toda la historia de Estados Unidos. Quizás, en la historia contemporánea de Estados Unidos, nunca este país había sido testigo de una campaña electoral marcada por el cruce de acusaciones hasta este nivel.
En cualquier caso, Trump ganó la carrera hacia la Casa Blanca tras muchos altibajos. Ahora hay una pregunta principal: ¿Hasta qué nivel influirá Trump las políticas de Estados Unidos? Para responder a esta pregunta hay que tener en cuenta los vínculos entre el sistema general que controla la sociedad y el presidente.
No cabe duda que las capacidades del presidente podrían influir el sistema político, de tal modo que en la historia de Estados Unidos, especialmente durante la Guerra Fría, varios presidentes estadounidenses pudieron cambiar básicamente el sistema político del país. Pero, en total, en el sistema político general de Estados Unidos determina los principios de la Casa Blanca y los presidentes que pertenecen a distintos partidos o tienen ideologías diferentes solo pueden optar por tácticas diferentes.
Un punto importante que hay que tener en cuenta para analizar la atmósfera creada tras las elecciones en Estados Unidos es la importancia de llegar a un conceso político en este país. Desde cuando Bush llegó a presidencia de EEUU, este país se convirtió en el escenario de divisiones, algo que continuó durante los 8 años del mandato de Obama y es el mismo problema que Trump enfrenta debido a las tensiones en el partido republicano. En esta situación, sería mucho difícil crear un consenso entre los políticos. Trump debe escatimar ningún esfuerzo para neutralizar las presiones y mantener la unidad en el país. Este problema influirá también la política exterior de Trump, especialmente debido a que los países europeos tienen una visión negativa sobre el magnate y el presidente de Alemania había manifestado su preocupación sobre la victoria de Trump. El escepticismo de Europa ante la cooperación con Trump podría dificultar aún más el trabajo del multimillonario.
Teniendo en cuenta las experiencias de Trump en el terreno de comercio, el magnate neoyorquino podría convertir la política exterior de Estados Unidos en un escenario para hacer nuevas transacciones. En otras palabras, los países que estén dispuestos a negociar con el Gobierno estadounidense lograrían una buena oportunidad en la tensa situación del Oriente Medio. Por otro lado, los estados fundamentalistas de la región como Arabia Saudí se ven enfrentados a muchos desafíos para continuar sus buenos nexos con el país norteamericano. En este marco, Trump considera a Rusia como la primera opción de negocio para resolver los problemas de EEUU en Siria y en otras zonas estratégicas de la región así que probablemente los enfoques de Washington sobre las evoluciones de Siria cambiarán luego de que el nuevo presidente asuma el cargo. Además, las posturas racistas y anti-islámicas de Trump afectarían las relaciones de Estados Unidos con los países del Oriente Medio y aun con sus vecinos como México.
Asimismo, lo que finalmente revelará la verdadera directriz del multimillonario en el escenario de la política exterior será la forma en que maneja el caso nuclear de Irán, sabiendo que un enfrentamiento directo con el acuerdo, afectaría la postura de países occidentales hacia su administración.
La verdad es que después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos se ha convertido en una preocupación mundial así que cada uno de los países del mundo tiene que determinar la dinámica de su relación (amigo o adversario) con la nueva administración de la Casa Blanca. Por fin, es de mencionar que las posiciones adoptadas por Trump durante su campaña electoral han sido diseñadas para atraer el voto estadounidense, mientras tanto después de que el magnate asuma la presidencia, se verá obligado a modificar sus posturas para tomar las riendas de su país en el escenario internacional.