Alwaght- El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Marc Ayrault, subrayó que no hay que dividir a los terroristas en buenos y malos y añadió que varios de los llamados “opositores moderados” tienen una relación cercana con el grupo terrorista Al-Qaeda.
“No debemos repetir los errores del pasado, cuando algunos fueron tentados para distinguir los terroristas buenos y malos, como en Afganistán”, aseveró Ayrault al mismo tiempo que afirmó que Al-Qaeda a pesar de cambiar su nombre sigue siendo un movimiento terrorista.
En una entrevista publicada el martes por "Libération", Ayrault instó una vez más a Rusia e Irán a dejar de ayudas al Gobierno del presidente sirio Bashar al Asad al acusarlo de “cometer crímenes de guerra”. De esta forma “no podrá nunca dirigir una Siria en paz”, aseveró.
Al referirse al fracaso de la tregua alcanzada el pasado 9 de septiembre por mediación de Moscú y Washington, Ayrault declaró que Rusia como Siria responsabiliza por la situación a la incapacidad de Occidente, y en especial de los Estados Unidos, para cumplir con sus obligaciones en el acuerdo de paz, el cual, aseveró, tuvo como objetivo “separar a los moderados de los radicalizados”.
En este contexto, el canciller francés anunció que París propone poner en marcha “un mecanismo de supervisión y de control que permitiría asociar a todos los países concernidos, en particular los vecinos de Siria”.
Esta medida permitiría “tener una visión objetiva de la situación sobre el terreno, de las violaciones de la tregua, así como responsabilizar a los países que ofrecen una ayuda militar a los grupos de la oposición moderada”, añadió.
Rusia culpa a Estados Unidos del fracaso de la tregua ya que fue incapaz de frenar a los grupos rebeldes que no se comprometieron a respetar el proceso de paz.
Moscú y Washington apoyan a bandos opuestos en la crisis en Siria, que desde su inicio en 2011 ha dejado 280.000 personas muertas y ha obligado a la mitad de la población a huir de sus hogares. Por el momento, han fracasado los múltiples intentos de poner fin al conflicto.