Alwaght- La carrera electoral en Estados Unidos se ha complicado en gran medida después de la revelación de la enfermedad de la candidata demócrata, Hillary Clinton; sin embargo, las noticias divulgadas sobre su estado de salud no indican que sea incapaz de seguir su campaña. Al parecer, la enfermedad que afecta a Clinton no es tan grave y ella podría recuperarse para continuar sus actos electorales.
No obstante, durante los últimos días han aumentado las dudas y preguntas sobre la salud de la candidata demócrata. Según anunciaron los representantes de su campaña, Clinton sufre de neumonía, una enfermedad que no se considera tan peligrosa para impedirle seguir aspirando ser presidenta de EEUU. Por otra parte, los dirigentes del Partido Demócrata tratan de presentar como algo normal la enfermedad de su candidata para evitar que este asunto afecte su campaña electoral.
Mientras, los medios de comunicación afiliados al Partido Republicano han aumentado sus ataques contra Clinton, sobre todo después de su desmayo en la ceremonia de la conmemoración de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Algunos de estos medios han ido todavía más allá especulando que Clinton podría morir en menos de dos años y, si la aspirante demócrata logra ganar las elecciones presidenciales, consideran que no será capaz de terminar su mandato de cuatro años.
De todas maneras, si Clinton no puede seguir en el proceso electoral debido a un empeoramiento de su estado de salud, de conformidad a las normas definidas por los demócratas, no habrá otras elecciones preliminares y los líderes y dirigentes del partido negocian entre sí para presentar otro candidato. El nuevo aspirante puede haber participado en elecciones preliminares o ser una figura completamente fuera de las carreras electorales.
En caso de que Clinton decida abandonar la carrera electoral, Joe Biden y Bernie Sanders probablemente sean nombrados como pretendientes al puesto. Según las reglas del Partido Demócrata, el Comité Nacional Demócrata será el responsable de cubrir el puesto. En este sentido, es más probable que Sanders sea elegido ya que ganó 13 millones de votos en las primarias y también disfruta de un amplio apoyo dentro del partido, especialmente, entre los jóvenes del Partido Demócrata. La segunda opción del Comité para sustituir a Clinton puede ser Biden, que tiene una imagen aceptable dentro del Partido. En ese caso quedará sin cambios la designación de Tim Kaine, como candidato a la Vicepresidencia de Estados Unidos.
Por supuesto, las dudas acerca de la capacidad física de Clinton debido a su estado de salud pueden reducir la oportunidad al Partido Demócrata en las elecciones presidenciales. Los estadounidenses no quieren elegir una persona enferma como su próximo presidente, alguien que no sea capaz de controlar el país o se vea obligado a transferir el poder a su vicepresidente debido a su debilidad física.
Por tanto, si los votantes estadounidenses no están convencidos de que Clinton es capaz de manejar la presidencia, las posibilidades cambiarán a favor de Donald Trump, el candidato presidencial republicano. En realidad, los medios de comunicación cercanos a los republicanos buscan crear obstáculos para Clinton a fin de eliminarla como una rival en las elecciones.