Aviones de combate israelíes volvieron a atacar varios objetivos en la Franja de Gaza, antes del amanecer del jueves, causando notables daños materiales.
Cazabombarderos F-16 Fighting Falcon israelíes atacaron la tierra palestina en el noroeste de Beit Lahiya, al norte de la Franja de Gaza, cerca del centro de formación de Ashkelon, que pertenece al Movimiento Hamas, informaron fuentes locales.
Asimismo otros dos cohetes israelíes asaltaron el área de al-Shaymaa, al noroeste de Beit Lahiya, el cual provocó incendios forestales.
El tercer ataque tuvo como objetivo un campo de entrenamiento de la resistencia Yarmouk, en el barrio de al-Shuja’iya, al este de Gaza.
Estos ataques se realizaron en un momento en que La Organización de las Naciones Unidas (ONU) avisó el miércoles de la necesidad de tomar “medidas urgentes” para “evitar una realidad de un solo estado con ocupación y conflicto perpetuos” para palestinos e israelíes.
El ejército de ocupación israelí alega que el ataque fue llevado a cabo en respuesta a un lanzamiento disparado desde la Franja de Gaza hacia las zonas bajo ocupación israelí, el cual fue negado por medios palestinos.
Anteriormente el 6 de septiembre, cinco proyectiles israelíes sacudieron la periferia norte del enclave bloqueado. También el 21 de agosto, el ejército israelí lanzó alrededor de 60 ataques aéreos contra la zona norte de la Franja de Gaza.
Durante la llamada guerra de Seis Días en 1967, el régimen israelí ocupó Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén). En este momento miles israelíes viven en unos 120 asentamientos construidos en Cisjordania y Al-Quds.