Alwaght- A principios de enero de 2016 la marina iraní detuvo a 10 marineros de EEUU que navegaban en dos barcos cuando entraron en aguas territoriales iraníes debido a un problema mecánico del sistema de navegación. La reacción rápida y la dura de Irán sorprendió a los estadounidenses que vieron el poderío de Irán como un insulto. Cinco meses después la marina de EEUU destituyó al comandante de las dos lanchas militares de ese país.
En aquel entonces, EEUU se enfrentó a una dilema ya que dar respuesta a la intervención iraní empeorará la situación y provocará una escalada militar, lo que Washington no busca, en especial cuando se trata de un oponente difícil de enfrentar que goza de un poderío disuasivo considerable, la segunda opción que le quedó a EEUU es guardar silencio ante una acción que humilló el prestigio del ejército de Estados Unidos, y dañó su reputación como el ejército más poderoso del mundo.
Tras la detención de los marineros estadounidenses, las fuerzas navales de EEUU en reiteradas ocasiones se aproximaron a las aguas iraníes y luego difundieron en los medios de comunicación que la marina iraní acosó a sus fuerzas. El pasado 24 de agosto, cuatro buques de guerra iraníes se acercaron a gran velocidad al destructor estadounidense “USS Nitze” con sus armas descubiertas en el estrecho de Ormuz, cuando la flota estadounidense trataba acercarse a las aguas persas. Los buques iraníes se acercaron hasta a unos 300 metros del destructor estadounidense antes de alejarse del lugar.
El incidente provocó muchas polémicas en EEUU, donde los candidatos a la presidencia del país norteamericano lo utilizaron en sus campañas electorales. Donald Trump, el candidato de los republicanos, dijo que cuando sea presidente nunca dejaría a “los pequeños buques iraníes” que acerquen a los destructores de EEUU en las aguas del Golfo Pérsico.
El 13 de septiembre, la cadena Fox News citando a fuentes informadas en el Pentágono informó de que dos aviones de la Marina de Estados Unidos fueron amenazados por Irán con ser derribados mientras sobrevolaban el espacio aéreo muy cerca del país persa. Aunque los militares iraníes con el fin de detectar esta aproximación se pusieron en contacto con los pilotos estadounidenses y advirtieron a los dos aviones para que cambiaran de rumbo o se arriesgaran a ser derribados, pero los estadounidenses ignoraron sus advertencias siguiendo sobrevolar el espacio aéreo internacional cerca del territorio iraní.
Un funcionario estadounidense al ser consultado por Fox News sobre la razón por la que los aviones estadounidenses estaban volando cerca del país persa dijo que: “Queríamos poner a prueba la reacción de Irán”.
Hay una pregunta que es: ¿Por qué EEUU repite sus provocaciones y acerca a las aguas iraníes?, mientras sabe bien que la República Islámica de Irán adoptará las medidas adecuadas para defender su soberanía, y además Washington no busca un enfrentamiento con Irán, entonces ¿qué busca EEUU?
La respuesta llega de la boca del jefe de la Marina de EEUU, el almirante John Richardson, quien llamó el lunes a comandantes navales iraníes a negociar sobre los recientes sucesos en el Golfo Pérsico.
Richardson afirmó que estos acontecimientos muestran la necesidad de celebrar negociaciones cercanas para acordar unas normas de comportamiento para evitar errores de cálculo de riesgo. Además aseveró que los acuerdos de este tipo entre EEUU y Rusia y China han ayudado a reducir tales riesgos.
Si Estados Unidos está buscando un pretexto para negociar con Irán, y todas las provocaciones fronterizas que realizó este país buscaban obligar al país persa sentarse de nuevo a la mesa de negociaciones, con el fin de arrastrar a Irán en unos diálogos de desgaste similares a los llevados a cabo por los Estados Unidos con Libia y Cuba y la Unión Soviética, y eventualmente que resultaron en que EEUU imponga sus condiciones a todos estos países.
EEUU, que es profesional en vender ilusión a los países con los que está negociando, desea ejercer este juego con Irán, justo después de haber perdido la esperanza en sus intentos de aprovechar las negociaciones del acuerdo nuclear en unas reuniones maratónicas a negociar sobre las cuestiones de la región, con el fin de imponer sus posiciones. Sin embargo la decisión del Líder de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, limitando las negociaciones sólo en la cuestión nuclear, sin que Teherán entre en diálogos de un tipo diferente cambió la ecuación de las negociaciones. Hoy en día EEUU busca de nuevo mediantes las vías políticas tal vez ganar algo que no pudo lograr por la fuerza militar, el bloqueo y el embargo económico a lo largo de los 37 años de la Revolución Islámica.
Por otro lado, el acuerdo sobre las "reglas de conducta" entre Estados Unidos e Irán, sería dar prestigio a las fuerzas estadounidenses en la región del Golfo Pérsico, y tranquilizar a los Estados Unidos por la seguridad de su armada, y es un reconocimiento de la legitimidad de la parte iraní a la propagación implícitamente de esas fuerzas en la región.
Irán probó a EEUU en más de un campo, sabe que todos los llamados estadounidenses para la negociación, sólo son intentos de engañar y confundir, destinados a dilatar hasta ahora el tema del levantamiento de las sanciones después de haber alcanzado el acuerdo nuclear, a pesar del hecho de que Irán se haya comprometido por su parte a todos los términos del acuerdo.