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La competición española congrega a las grandes estrellas, pero el alza en los ingresos y los gastos de los clubes ingleses previene sobre un cambio de tendencia.
Los equipos de la Premier League han invertido este verano en futbolistas 950 millones de euros más que los de la liga española, una diferencia que dobla la existente hace dos años, un océano si se considera que en los albores de este siglo ambas competiciones estaban a la par. Y todo apunta a que la distancia se incrementará. En Inglaterra tienen asegurados para los próximos tres años 7.000 millones de euros por los derechos para operadores televisivos locales y unos 3.000 más para los del exterior, más del doble de lo que recibía el trienio pasado. En España esa comercialización reportará en ese tiempo 2.710 millones por las emisiones domésticas y unos 1.800 millones más por las internacionales. El salario medio de un futbolista en la competición inglesa ronda los 3 millones de euros, tanto como el promedio sumado entre la máxima categoría española y la Bundesliga alemana. Y aquí llega la paradoja: entre los 18 integrantes del podio del Balón de Oro en los últimos seis años no figuró ningún futbolista de la Premier League. Los clubs españoles aportaron 16 (entre Barcelona y Real Madrid) y los dos restantes eran del Bayern. Messi, Cristiano Ronaldo, Neymar, Suárez, Bale, Griezmann, Iniesta, Modric, Benzema… las figuras están en España.
Hasta la pasada campaña Barcelona y Real Madrid lideraron el ránking de ingresos por televisión de las principales ligas. Ambos se fueron a los 160 millones de euros. Los líderes ingleses estaban sobre los 130. Para la presente temporada se aguarda que hasta el equipo de la Premier que menos gane se sitúe a la altura de los dos grandes españoles, que además reducirán ingresos por ese concepto gracias a un nuevo reparto más beneficioso para los pequeños. Vale el ejemplo del Eibar, que en su primera campaña entre los grandes obtuvo 15 millones, en la pasada recibió 28 y en la actual se llevará en torno a los 42. Los modestos han ganado algo de músculo, pero las distancias con los grandes son todavía siderales y están ceñidos a un estricto control en el gasto. La deuda global del fútbol español baja, pero aún supera los 2.000 millones de euros. Mientras tanto nadie puede competir contra la Premier y Barcelona y Real Madrid cada vez tendrán una competencia más nutrida para atraer a los mejores futbolistas que surjan. El equipo que menos ingresó el año pasado en Inglaterra procedente de las televisiones obtuvo diez millones de euros más que Atlético de Madrid. Y el Sevilla, con 66 millones, se llevará esta campaña la mitad que el Burnley.
Los equipos de la Premier League, con 1.400 millones de euros en fichajes, Serie A italiana, con 700 millones y Bundesliga germana, con 543, han roto sus barreras y gastado más dinero que ningún otro año en reforzarse. La Liga se quedó en 460 millones, al nivel de lo invertido en el verano del 2000 cuando el Real Madrid rompió el marcado con Figo y el Barcelona invirtió lo recibido en futbolistas como Overmars, Gerard, Alfonso o Petit por los que no obtuvo el rendimiento aguardado. El frenesí del mercado ayuda, con todo, a generar algún espejismo. La tarde del 31 de agosto se registraron en la sede de la Liga 27 operaciones de fichajes en la máxima categoría. 21 de ellas fueron cesiones. El Granada afrontará la temporada con 13 futbolistas, más de la mitad de su plantel, a préstamo.
“Nuestro reto es tener a los mejores jugadores”, anuncia Javier Tebas, el presidente de La Liga. Subyace la duda de que ocurrirá dentro de unos años si los clubs no completan cuanto antes el desafío del saneamiento. Todavía acumulan deudas que ascienden a los 2.500 millones de euros. Tebas asegura que cuando se completen esos pagos la Premier quedará atrás. “Lo que diferencia a nuestra competición de las otras es que cuando se publican los coeficientes que hace la UEFA para valorar a los equipos duplicamos a la segunda liga europea por ese concepto. Somos la más fuerte y competitiva y con dos de los mejores equipos del mundo que tienen a grandes estrellas”, defendió durante un reciente viaje a México.
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