Alwaght- Tras la destitución de Dilma Rousseff de su cargo como presidenta, un gran número de brasileños volvieron a las calles en diversas partes del país para reiterar su apoyo a la ya exmandataria de Brasil.
Las protestas fueron celebradas el miércoles en las ciudades de Brasilia, Sao Paulo, entre otras, durante las cuales los participantes rechazaron con consignas y pancartas las acciones que impulsó el Parlamento brasileño para consolidar un golpe de Estado.
Los manifestantes utilizaron rosas, pañuelos y globos en las manifestaciones contra destitución de Rousseff que, según los analistas, se considera como un golpe de Estado parlamentario.
Además rechazaron el Gobierno del nuevo presidente Michel Temer y portaban pancartas que pedían la salida de Temer.
Durante el acto de protesta, los manifestantes se sentaron asimismo en las céntricas avenidas e impidieron el tránsito de vehículos durante varios minutos.
La protesta se tornó violenta inmediatamente después de que Temer, como el nuevo presidente, se dirigiera al país en un discurso televisado.
Sin embargo, la policía antimotines utilizó gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para controlar las protestas y dispersar a la multitud.
Hasta el momento no está claro si alguien resultó herido durante los enfrentamientos.
Tras un proceso del juicio político (impeachment) comenzado hace más de 270 días, Rousseff fue destituida el miércoles de su cargo con 61 senadores a favor y 20 en contra en un quórum de 81 senadores en el Senado de Brasil.
Esta decisión del Senado además dejó inhabilitada a Rousseff para ejercer cualquier función pública por un período de 8 años.
Rousseff, acusada de maquillar las cuentas públicas, fue suspendida de su cargo el pasado 12 de mayo y su vicepresidente, Michel Temer, asumió el cargo de forma interina. Temer fue investido en el Senado inmediatamente después de la votación.