Alwaght- Las fuerzas del régimen de Al Jalifa han impedido por tercera semana consecutiva la celebración del rezo de los viernes en la aldea de Diraz, oeste de Manamá, la capital de Bahréin.
Esta aldea es el lugar del nacimiento del máximo clérigo chií del país, el sheij Isa Ahmad Qasem, cuya ciudadanía fue revocado el pasado 20 de junio tras haber sido acusado presuntamente de ser involucrado activamente en “crear un ámbito sectario” a través de contactos con poderes extranjeros.
Desde hace tres semanas el régimen de Al Jalifa ha impedido a los bahreiníes asistir al rezo de los viernes en la mezquita del Imam Sadeq (P) en Diraz y ha bloqueado todos los caminos que llegan a esta mezquita.
Por su parte, los bahreiníes han congregado en esta localidad y al gritar consignas contra el régimen de Al Jalifa, han condenado esta medida represiva, entre otras.
Los participantes llevaban las imágenes del sheij Qasem y han pedido el fin de la discriminación que ejerce el régimen de Manama contra los chiíes en este país.
Los bahreiníes además portaban pancartas que condenaban el silencio de la comunidad internacional, especialmente la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ante las políticas represivas del régimen de Al Jalifa contra los chiíes.
Desde la revocación de la ciudadanía al sheij Qasem, se han registrado manifestaciones a diario en diferentes partes del reino árabe. Varias protestas y sentadas también han sido celebradas en la aldea de Diraz.
El régimen de Al Jalifa tenía previsto juzgar el pasado 27 de julio al prominente clérigo chií por supuestos cargos de “recaudación de fondos ilegales, lavado de dinero y ayudar al terrorismo”, todos los cuales han sido rechazados por el prominente clérigo chií. Una medida que aumentó aún más las protestas en diversas partes del país.
Sin embargo la sesión del juicio, de 10 minutos, fue postergada para el 14 de agosto por la ausencia del sheij Qasem.