Alwaght- EEUU considera que la liberación de la ciudad de Alepo de los terroristas, fortalece el poder del Gobierno sirio y sus aliados, por eso, trata de detener el proceso para recuperar el control de esta ciudad situada en el norte de Siria.
Las autoridades estadounidenses están preocupadas por la liberación de Alepo y las operaciones del frente de resistencia contra los terroristas takfiríes. En este sentido, Eric Schultz, portavoz de la Casa Blanca, dijo: “Washington está profundamente preocupado por la situación de Alepo. Nosotros mantenemos serias dudas respecto a las acciones de Rusia en Alepo”; una postura que reiteró días después el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
Esto ocurre mientras que, en base a documentos, Washington ha tenido un papel importante en generar la crisis en esta ciudad siria.
En otras palabras, los apoyos de EEUU y sus aliados a los grupos terroristas, como Daesh y Frente Al-Nusra entre otros grupos takfiríes en Siria, permitieron a los terroristas tomar el control de algunas ciudades sirias y una de estas ha sido Alepo. Entonces, Washington, como el principal responsable de la crisis de Alepo, no tiene autoridad para hablar sobre los conflictos en esta región.
Por otra parte, debido a la estrategia definida por la Casa Blanca, los estadounidenses tratan de impedir que los grupos terroristas y takfiríes se debiliten y pierdan el terreno ante el Ejército sirio y las fuerzas populares.
En otras palabras, Washington reacciona con una guerra propagandística y mediática ante cualquier suceso y acontecimiento que debilite a los terroristas.
Lo mismo ocurre en las operaciones de la liberación de Alepo. EEUU cree que si el Ejército sirio recupera el control de Alepo, se fortalecerá el Gobierno sirio y sus aliados, por lo que recurre a cualquier medida y medio para obstaculizar este proceso.
Además, EEUU aprovechó el anterior alto el fuego en Siria para enviar equipamientos militares a los grupos terroristas a través de la frontera turca y reforzar sus posiciones en el campo de batalla contra las fuerzas sirias.
En realidad, Washington, en lugar de trabajar para la estabilidad de Siria, considera la tregua como una oportunidad para blindar su terrorismo subsidiario. Por lo tanto, hay que estar conscientes ante las verdaderas intenciones y guerras propagandísticas de la Casa Blanca durante las negociaciones sobre el alto de fuego en Siria.
Actualmente, la prolongación de la crisis humanitaria en Siria es el principal objetivo de EEUU. Ya que cuanto más se extienda y se prolongue, Washington encontrará más espacio para sus intervenciones en la región.
Tanto los demócratas como los republicanos estadounidenses coinciden en que, para aumentar las injerencias de EEUU en la región, hay que prolongar e intensificar la crisis en Siria. Debido a esta estrategia norteamericana, el eje de resistencia tiene que prestar una mayor atención a los juegos peligrosos de Washington sobre los conflictos en Alepo.