Alwaght- En los últimos días, se han presentado muchos análisis sobre la estrategia de Israel y sus intereses respecto a la crisis siria. Todos los expertos coinciden en que Israel teme la presencia de Irán en Siria pues siente que lo aísla. Los institutos Meadle East y Rand han estudiado las oportunidades, las amenazas y los límites que enfrenta Israel en relación a la crisis siria. Ambos creen que a Israel no le queda más que ser un actor pasivo en Siria debido a la influencia de Irán y Hezbolá en el país árabe.
El Instituto Rand estima en un artículo que Israel tiene cinco objetivos principales en Siria. Al respecto dice: “Israel tiene poca capacidad para influir en los resultados de la guerra en Siria por eso no tiene mucha intención para intervenir en este conflicto (a menos que responda los ataques que se realizan en su territorio). Teniendo en cuenta esos puntos, Israel no tiene un papel relevante en la crisis siria. Sin embargo, Tel Aviv tiene cinco metas vitales para interferir en Siria:
1. Reducir la influencia de Irán en Siria.
2. Bloquear la entrega de las armas avanzadas a Hezbolá.
3. Evitar que Siria se convierta en una amenaza militar seria, así como impedir que Irán amenace a Israel en sus propias fronteras.
4. Debilitar la posición de Siria en los altos de Golán.
5. Evitar que grupos armados extremistas construyan bases .
Según la fuente, Israel ha adoptado cuatro medidas para alcanzar esos cinco objetivos en Siria: “Defender sus fronteras ante los posibles ataques, bombardear las posiciones de Hezbolá para impedir el envío de armas, apoyar en secreto a las fuerzas que luchan contra Bashar Al-Asad y mantener interacciones con Moscú”.
El artículo se refiere también a las limitaciones que enfrenta en Siria y dice que a pesar de que Israel ha bombardeado en algunas ocasiones los arsenales y equipos bélicos de Hezbolá, este régimen tiene poca capacidad para influir en los acontecimientos sobre el terreno en Siria. Es decir que la influencia de Irán y Rusia en Siria han ayudado a que Al-Asad se mantenga en el poder y esos dos países influyen en el papel de otros actores en Siria.
De igual modo, Eran Etzion, analista y escritor del Instituto “Middle East”, ha abordado las limitaciones y los puntos débiles de Israel en la crisis siria y asegura que si Israel no sale de su aislamiento, será un perdedor, junto a Daesh y Frente Al-Nusra, de la guerra en Siria.
El analista israelí cita como referencia los informes y estudios de institutos de inteligencia y de seguridad del régimen sionista que consideran a Siria e Irán como amenazas serias para Israel durante las últimas tres décadas. Etzion cree que Israel no tiene una política determinada y clara en Siria, así que presta atención a la estrategia general de este régimen en el conflicto sirio y trata de detallar el papel que Israel debe jugar para tener un rol destacado en su deseado objetivo: sustituir el gobierno de Al-Asad.
El autor también explica que la estrategia israelí se define para hacer frente a la hegemonía regional de Irán y ve el conflicto en Siria como una guerra subsidiaria entre chiíes y suníes. No obstante, la realidad de la naturaleza de guerra en Siria no tiene nada que ver con divergencias sectarias, e Israel debe intentar derrotar al Gobierno de Al-Asad, que según Etzion, está al servicio de los intereses de Irán. Lo paradójico es que los sionistas no quieren que ninguno de los dos gane. Algo que recuerda la famosa frase del ex primer ministro israelí Menachem Begin sobre la guerra entre Irán e Irak (1980-1988) "esperamos enormes éxitos para ambas partes".
Etzion piensa que la crisis siria fue una oportunidad que Israel perdió así que actualmente está en peligro de caer cada vez más en aislamiento total tanto en la región como el mundo. Este enfoque compara las políticas israelíes con la estrategia regional activa y exitosa de Irán que está presente en todo el Oriente Medio y se considera a sí mismo como una solución para resolver cualquier problema en la región.
En otra parte de sus palabras, Etzion se refiere a la frase del ensayista libanés-americano Nassim Nicholas Taleb, quien equipara el Oriente Medio con un mercado e indica en el que Irán, contando con su gran poder e influencia regionales, ha logrado comprar parte significativa de las acciones en este mercado, de hecho, considera que es el principal protagonista en Siria.
“En un futuro próximo, más allá de las elecciones presidenciales de EEUU, Israel saldrá afectado por su postura respecto a Siria, ya que en este campo carece de una estrategia específica y socios internacionales o regionales. Teniendo en cuenta la pasividad de Israel, si en el futuro los actores involucrados en la crisis de Siria alcanzan un acuerdo, los únicos perdedores serán Israel, Daesh y el Frente Al-Nusra”, dice en conclusión el escritor.