Alwaght- El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, condenó la disolución del principal partido opositor bahreiní Al-Wefaq y la calificó como una medida deplorable.
La disolución de Al-Wefaq es “la última de una serie de restricciones de los derechos de asamblea pacífica, libertad de asociación y libertad de expresión en Bahréin”, declaró el lunes Ban Ki-moon en un comunicado.
El régimen de Al Jalifa disolvió el domingo Al-Wefaq y ordenó la confiscación de sus fondos y propiedades. El régimen de Bahréin adoptó esta medida después de que suspendiera el pasado 14 de junio las actividades de Al-Wefaq y congelara sus activos en el pequeño país del Golfo Pérsico al acusarlo de supuestamente allanar el terreno para el terrorismo, la violencia y la intervención extranjera en el pequeño país del Golfo Pérsico.
Ban Ki-moon además se refirió a la reciente revocación de la ciudadanía al máximo clérigo chií del país, el sheij Isa Ahmad Qasem, y la extensión de la detención del secretario general de Al-Wefaq, sheij Ali Salman, entre otras medidas represivas, y advirtió que todas estas acciones aumentarán aun más las tensiones en este país.
Además llamó a celebrar diálogos integrales al respecto, una medida que, aseguró, está a favor de la paz y la estabilidad en Bahréin.
El pasado 20 de junio, el Ministerio del Interior de Bahréin informó de la revocación de la ciudadanía al sheij Qasem, al acusarlo de ser involucrado activamente en “crear un ámbito sectario” a través de contactos con poderes extranjeros.
Desde entonces se han registrado manifestaciones a diario en diferentes partes del reino árabe. Varias protestas y sentadas también han sido celebradas en la aldea de Diraz, oeste de Manamá, la capital (el lugar del nacimiento del sheij Qasem).