Alwaght- En el caso del fallido golpe en Turquía registrado el viernes hay dos puntos de vista:
1. El abortado golpe de Estado en Turquía, ha sido orquestado por las fuerzas leales al líder opositor turco Fethulá Gülen y ejecutado por un grupo de militares del Ejército del país. El acto se produjo después de que la semana pasada tuviera lugar la primera operación de seguridad para debilitar al brazo militar del movimiento opositor. Durante los últimos dos años, los cuerpos de justicia y de seguridad de Turquía han realizado todas las semanas operaciones en contra de las diferentes ramas de este grupo opositor, lo que ha dejado centenares de detenciones de funcionarios del gobierno acusados de cooperar con algún movimiento político ilegal. La semana pasada, por primera vez, fue detenido un grupo de militares del Ejército. La medida es una muestra la seriedad del Gobierno turco para reprimir cualquier revuelta militar, ante ello, la oposición liderada por Gülen se vio obligada a poner en marcha un plan golpista, teniendo en cuenta todas las posibilidades de fracaso o victoria.
De hecho el movimiento militar ya sabía que de todas maneras sería eliminado, con o sin golpe, ya que dentro de unos días el Consejo Militar Supremo iba a reunirse con la intención de tomar medidas necesarias para enfrentarse a las fuerzas leales a Gülen, tras los choques ocurridos durante la pasada semana, razón por la cual decidió llevar a cabo el golpe de Estado.
El movimiento de Gülen dirigía los acontecimientos desde el interior del Ejército turco a través de un núcleo clandestino, autodenominado “Paz en el Consejo de la Nación” y, según la primera hipótesis, el mismo grupo planeó, lideró y organizó la intentona golpista. El principal problema de este cuerpo es que estaba formado por militares de bajo rango, por lo que, de acuerdo con muchos expertos castrenses y de seguridad, resultaba imposible que este movimiento emprendiera a corto plazo un plan de golpe y en el peor de los casos solo se atrevería a realizar actos de sabotaje contra el Gobierno de Erdogan.
El grupo que considera la medida contra Erdogan, como un verdadero aunque fracasado golpe de Estado, ratifica que se basa en esta afirmación en la hábil actuación propagandística de la Alianza por los Valores Compartidos, liderada por Fethulá Gülen, en los medios de comunicación. El grupo golpista dio su primer paso con la ocupación de la televisión estatal lo que creó pánico en todo el país para luego seguir con la toma del control de otros cuerpos gubernamentales. A continuación, ocupó los edificios de canales privados y cortó el acceso del pueblo a la tele, así como al internet.
2. De acuerdo con una segunda y más improbable hipótesis, el golpe militar fue una conspiración diseñada por el mismo Erdogan con el fin de evitar los posibles golpes ante su Gobierno en el futuro, debilitando la posición del Ejército y convirtiéndose en un héroe nacional, al resolver la crisis y volver a establecer la seguridad.
Por supuesto, el paso del tiempo y el estudio de siguientes acontecimientos revelarán quiénes son los responsables del golpe, pero sin lugar a duda, la tendencia de Erdogan a mostrarse como un líder poderoso y un héroe nacional no tiene algo que ver con la realización del reciente golpe de Estado. Este postulado, se puede considerar si se tiene en cuenta el caso del parque Gezi, las protestas populares por los planes urbanísticos en Estambul, que después de dos años y según los documentos de la fundación de Soros, fue un golpe de estado blando contra el Gobierno del presidente turco. De hecho, aunque el golpe de Estado ha impuesto grandes costos a Erdogan, el éxito del Gobierno en manejar la situación podría terminar en el aumento del poder del mandatario turco.
Cabe añadir que, con alta probabilidad, el grupo de Gülen ha sido el principal responsable del golpe de Estado de la noche del viernes ya que, por un lado, durante los últimos meses Erdogan había interactuado mucho con un conjunto de las fuerzas armadas para atraer su apoyo a las posiciones del Gobierno ante varios temas del país, así que es poca la posibilidad de que el golpe de Estado haya sido protagonizado por el Ejército turco. Por otro lado, el principal grueso de las fuerzas golpistas son parte de las fuerzas aéreas y de la gendarmería (bajo la influencia de Gülen) y no de las tropas terrestres (que normalmente han estado detrás de otros golpes de Estado).
Se puede decir que, en realidad, el Ejército y el Gobierno turco frustraron un pequeño peligro y no un desastre así que "el incidente fue un gracia divina", según declaró el mandatario turco.
Muchos funcionarios mundiales han mostrado su apoyo a Erdogan ante el intento de golpe de Estado, entre ellos el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, quien expresó su "profunda preocupación" por la crisis creada en Turquía. En un mensaje publicado en su página de Twitter, Zarif afirmó que la estabilidad, la democracia y la seguridad del pueblo turco son de suma importancia. "La unidad y la prudencia son muy importantes e indispensables", escribió Zarif.
Actualmente, está en aumento el número de los muertos y heridos del incidente y las fuerzas anti-golpes (es decir, fuerzas terrestres y blindados del Ejército turco) han entrado en las ciudades para establecer la seguridad. El intento de golpe de Estado será un duro desafío para la nación turca.