Alwaght- El rey de Bahréin, Hamad bin Isa Al Jalifa, emitió el domingo un decreto para revocar la ciudadanía al máximo clérigo chií del país, el sheij Isa Ahmad Qasem, a pesar de las llamadas internacionales para cancelar esta medida.
El rey bahreiní aprobó oficialmente este decreto mientras que todavía siguen continuando las protestas y manifestaciones contra esta decisión en diversas partes del pequeño país del Golfo Pérsico.
Varios medios de comunicación estatales también anunciaron que el rey Hamad bin Isa Al Jalifa expresó el sábado, por separado, su respaldo a esta medida.
El vicecanciller iraní para Asuntos Árabes y Africanos, Husein Amir Abdolahian, condenó esta acción y subrayó que esta medida del rey bahreiní reaviva las tensiones y el caos en este país.
“El Gobierno de Bahréin debe saber que la solución a los problemas del país es únicamente una cuestión política... Al Jalifa debe depender de su pueblo”, aseveró el exembajador de Irán en Bahréin.
El pasado 20 de junio, el Ministerio del Interior de Bahréin confirmó esta medida del régimen de Al Jalifa y acusó al sheij Qasem de ser involucrado activamente en “crear un ámbito sectario” a través de contactos con poderes extranjeros.
Desde entonces se han registrado manifestaciones a diario en diferentes partes del reino árabe. Varias protestas y sentadas también han sido celebradas en la aldea de Diraz, oeste de Manamá, la capital (el lugar del nacimiento del sheij Qasem).
Esto se produjo después de que el régimen de Al Jalifa suspendiera el pasado 14 de junio las actividades del principal partido opositor bahreiní Al-Wefaq y congelara sus activos en el pequeño país del Golfo Pérsico.