Alwaght- Maestros mexicanos insisten en continuar protestas contra la reforma educativa a pesar de la violenta represión policial contra los manifestantes que dejó el pasado domingo al menos ocho muertos.
Al menos ocho personas murieron, siete por heridas de bala y otra al estallar un artefacto explosivo que manipulaba, y más de cien han resultado heridas el pasado 19 de junio como consecuencia de los enfrentamientos estallados entre las fuerzas policiales y los manifestantes en el distrito de Nochixtlán, en el estado suroriental de Oaxaca.
Los maestros mexicanos han confirmado la cifra de las víctimas y han exigido al Gobierno explicar sobre este incidente y asumir las responsabilidades correspondientes”.
Al menos 800 fuerzas policiales lanzaron un operativo en Salina Cruz, en el estado de Oaxaca (sur), contra unos 500 maestros de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que realizaban bloqueos desde hace unas semanas junto a cientos de estudiantes.
La CNTE, que escaló las protestas después de la detención de su líder, acusó a policías federales y estatales de comenzar con los disparos contra los manifestantes.
El viernes asimismo cientos de maestros de la CNTE celebraron protestas en Ciudad de México (la capital), entre otras parte del país, para rechazar la reforma educativa del Gobierno de Enrique Peña Nieto y exigir un diálogo verdadero con el Ejecutivo.
“Este viernes también es un día de lucha y de protesta para exigir la abrogación de la reforma educativa y que diálogo con el Gobierno federal sea verdadero”, añadieron los maestros al mismo tiempo que aseguraron que continuarán con las protestas.
Alrededor de 30 maestros de la CNTE, quienes rechazaron durante meses la reforma educativa, se reunieron el miércoles con el Gobierno federal en las instalaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob), pero no llegaron a un pacto ya que el Gobierno no está serio en los diálogos. Por lo tanto, acordaron continuar el diálogo el lunes 27 de junio.
Por su parte, el Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó, en un comunicado, la violencia del pasado domingo (19 de junio) y subrayó que las fuerzas militares solo deben usarse como último recurso.
Además pidió una investigación “independiente, pronta, exhaustiva e imparcial” de los hechos violentos ocurridos durante la protesta.
En este contexto, el Gobierno de Estados Unidos advirtió a sus empleados y ciudadanos sobre viajes que no sean imprescindibles a Oaxaca y aseveró que pueden viajar a los puertos turísticos de Huatulco y Puerto Escondido, siempre y cuando lo hagan vía aérea. Esto se produce mientras que Washington siempre ha apoyado el Gobierno de derecha de México.
México sufre desde hace décadas un problema estructural en materia de seguridad, especialmente debido al crimen organizado, entre otros delitos, según un informe de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH).
En este contexto, cabe recordar la desaparición de 43 estudiantes en el municipio Ayotzinapa de la ciudad de Iguala, estado suroccidental mexicano de Guerrero a finales de septiembre de 2014.
De acuerdo con la versión oficial, los normalistas fueron detenidos por policías municipales en Iguala y entregados a miembros del Cártel Guerreros Unidos, que los asesinaron e incineraron sus restos en un vertedero de basura en el municipio vecino de Cocula.
Esta tragedia ha provocado masivas marchas de protestas tanto dentro como fuera de México y ha expuesto al Gobierno de Peña Nieto duras críticas nacionales e internacionales por la falta de justicia en el caso de los estudiantes.