Alwaght- El 23 de junio, los británicos participan en un referéndum para decidir la permanencia de su país en la Unión Europea (UE). Algunos ven con escepticismo la salida del Reino Unido del bloque comunitario, pero los recientes debates entre el primer ministro británico, David Cameron, y los miembros de la UE muestran que es posible la secesión.
El mandatario británico sabe bien que la salida de la UE provocaría incluso consecuencias estructurales para el Reino Unido, que está integrado por cuatro naciones: Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte.
En este sentido, se puede indicar que la formación de movimientos ideológicos y étnicos en Escocia e Irlanda poco a poco podría causar la desintegración del Reino Unido. Cabe recordar que el año pasado, cuando Escocia celebró un referéndum sobre su independencia del Reino Unido, Cameron recurrió a todo tipo de amenazas e incluso insultos para presionar a las autoridades escocesas.
Actualmente, todavía existe la posibilidad de que Escocia deje el Reino Unido y si los británicos votan por salida de la UE se podría esperar un "levantamiento escocés".
Por otra parte, el cambio de la moneda oficial del Reino Unido de libra esterlina a euro nunca ha sido bien visto por los magnates británicos. Además, los ciudadanos del Reino Unido no aceptarían el cambio de su moneda nacional, ya que los británicos son mayoritariamente nacionalistas y siempre se consideran en un nivel más prestigioso respecto a los otros pueblos del continente verde.
Para analizar a fondo las causas de la celebración del referéndum para el brexit, tenemos que considerar los acontecimientos sucedidos en el país durante los últimos años. Sin duda alguna, el Partido Conservador británico liderado por Cameron nunca habría podido pronosticar el actual flujo de refugiados a Europa tras su triunfo frente al líder del Partido Laborista británico, Edward Miliband, en las elecciones parlamentarias del año pasado. Solo en 2015, entre 250 y 270 mil inmigrantes entraron en el Reino Unido, mientras que solo entre 80 y 82 mil británicos abandonaron el país para vivir en otras partes del mundo.
Por lo tanto, la inmigración es uno de los principios clave en el referéndum sobre la salida del Reino Unido de la UE. En otras palabras, mediante esta consulta, el Gobierno británico pretende involucrar a los ciudadanos en la toma de decisiones en cuanto a la crisis de refugiados. Algunos analistas políticos creen que Cameron ya no puede pedir más ventajas a la UE, por lo que busca involucrar a los británicos en sus políticas con el fin de justificar los posibles problemas que provocaría la entrada de refugiados a su país.
En este marco, es importante entender que si Londres continúa bajo el paraguas europeo, tendrá que obedecer el discurso de los 28 miembros así que no podrá rechazar a los emigrantes e incluso a los refugiados. Hoy, la mayoría de los emigrantes, que se trasladan al Reino Unido, son de nacionalidades europeas. La verdad es que las autoridades y el pueblo británicos prefieren poner fin a la entrada de refugiados iraquíes y sirios a su país puesto que se preocupan por eventuales actos terroristas como los de París y Bruselas.
Se puede considerar a los partidos de extrema derecha británicos como los grandes críticos de las políticas de Cameron (a pesar de que están de acuerdo con la salida de Reino Unido de la UE). Por ejemplo, durante las últimas semanas, Boris Johnson, exalcalde de Londres y un serio oponente del primer ministro británico y de las medidas tomadas para facilitar la inmigración a Reino Unido, se ha manifestado firmemente en contra de las políticas de la UE y las decisiones del Gobierno de Cameron. Cabe mencionar que uno de los partidarios de este espectro político mató la semana pasada a tiros a Joe Cox, una diputada laborista y miembro del Grupo Parlamentario "Amigos de Siria".
De acuerdo con los comentarios del público y los medios de comunicación en general sobre la permanencia del Reino Unido en la UE o su salida de este organismo, se puede entender que los 27 miembros de la UE han expresado diferentes opiniones al respecto y que la Unión Europea se ha convertido en un "club alemán-francés". Esto significa que la canciller alemana, Angela Merkel, en primer lugar, es quien induce a los otros miembros a opinar de determinada manera sobre las políticas generales de la UE y, para el paso siguiente, las medidas tomadas por el bloque entran en vigor después de que, el primer ministro francés, Francois Hollande, las confirme.
Entonces, es comprensible que el primer ministro británico trató de llegar a un acuerdo principalmente con estos dos líderes influyentes europeos para lograr lo máximo en su paquete de demandas y satisfacer a ambos grupos de partidarios y opositores de permanecer en la UE. La verdad es que David Cameron se ve obligado a tomar tales estrategias ya que algunos personajes de su gobierno, como Michael Gove (Ministro de Justicia de Inglaterra y líder de la campaña a favor del brexit ), así como Philip Hammond, (Secretario de Estado, también en contra de quedarse en la UE) pueden demandar la renuncia de Cameron en el caso de que este fracase en cumplir con sus promesas electorales.
Conclusión:
El referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE ha creado una brecha sin precedentes en la historia de la comunidad británica entre los partidarios y los opositores de la cuestión y ha puesto en peligro el Gobierno de David Cameron. Según los expertos de estudios del Reino Unido, se debe aceptar que la UE está obligando a Londres para recibir a los desplazados sirios e iraquíes y que la entrada de refugiado en el país británico puede resultar, por un lado, en problemas graves de seguridad y, por otro, en una crisis de identidad y obstáculos sociales, económicos y culturales.
Por otra parte, la separación de la UE impone una enorme presión financiera a la economía de Reino Unido a pesar de que Londres disfruta de buenos nexos económicos con los 53 de países de la Mancomunidad de Naciones.
Finalmente, se puede decir que la Unión Europea sigue observando las evoluciones en Londres y las decisiones tomadas por el Gobierno de Cameron así que conforme a las encuestas anunciadas, el resultado previsto es que la campaña de los partidarios de permanecer en la UE alcanzará la victoria en el referéndum con un pequeño porcentaje de votos más que los de opositores. En este caso podríamos esperar duras reacciones de la derecha británica.