Alwaght- La nuevas acciones del régimen de Al Jalifa contra los chiíes en Bahréin han entrado las últimas semanas en una nueva fase. Recientemente, los medios de comunicación han informado de el régimen de Manamá ha revocado la nacionalidad al clérigo chií, el sheij Isa Ahmad Qasem. Tras esa medida imprudente, la agencia de noticias Alwaght ha entrevistado al sheij Abdolá Daqaq, representante de los clérigos bareiníes.
Alwaght: Recientemente, el régimen de Al Jalifa ha intensificado las presiones contra los chiíes de Bahréin y hace unos días retiró la ciudadanía al sheij Isa Ahmad Qasem. ¿Por qué Al Jalifa realiza estas acciones y cuáles son sus objetivos?
Daqaq: En mi opinión, después de los fracasos de los grupos terroristas, apoyados por Arabia Saudí, en la ciudad iraquí de Faluya, el régimen saudí ordenó al régimen bahreiní que revocara la ciudadanía al sheij Isa Qasem y suspendiera las actividades del principal partido opositor Al-Wefaq. Además, los saudíes intentaron enviar este mensaje a los chiíes de Irán e Irak: “ustedes luchan contra los saudíes en Faluya (la ciudad iraquí) y Alepo (la ciudad siria), entonces nosotros lucharemos contra ustedes en Bahréin”.
Alwaght: ¿Es decir, a su juicio, la revocación de la nacionalidad al sheij Qasem tiene relación con las presiones que algunos gobiernos intentan imponer a Irán?
Daqaq: Sí, creo que sí.
Alwaght: ¿Es posible que un país, legal o políticamente, pueda retirar la nacionalidad a sus ciudadanos?
Daqaq: Legalmente no es posible, pero en Bahréin, el rey cuenta con plena autoridad y hasta ahora el régimen de Al Jalifa, además del sheij Qasem, ha revocado la ciudadanía a más de 250 bahreiníes.
Alwaght: ¿Es decir, el régimen de Al Jalifa antes del sheij Qasem, ha retirado la nacionalidad a otros bahreiníes?
Daqaq: Sí, a más de 250 bahreiníes y todos eran chiíes.
Alwaght: ¿En qué estado están viviendo actualmente los ciudadanos deportados?
Daqaq: Algunos están encarcelados. El régimen ha expulsado del país a una parte de ellos y otros han decidido permanecer en Bahréin pero han perdido sus derechos sociales como el seguro de salud, así como muchos otros privilegios necesarios para un ciudadano.
Alwaght: ¿Cuáles son las consecuencias de la retirada de la ciudadanía al sheij Isa Qasem y el aumento de presión a los chiíes para el régimen de Al Jalifa en el actual momento y en el futuro?
Daqaq: La revolución de Bahréin sigue estando más viva que antes y continuará su curso con más espíritu revolucionario. Las protestas ya se han iniciado frente a la casa del ayatolá Qasem y los partidarios de este alto clérigo chií han anunciado firmemente que no van a separarse de su líder mientras estén vivos y la sangre corra por sus venas.
Alwaght: ¿En su opinión, Arabia Saudí ha jugado papel alguno en las recientes evoluciones en Bahréin?
Daqaq: Se puede considerar al régimen Al Saud como el autor intelectual de todo esto. Los regímenes de Al Jalifa y Al Saud han planeado cercar a los chiíes y debilitar la posición de ayatolá Qasem, confiando en el respaldo de Inglaterra y Estados Unidos.
Alwaght: ¿Qué pueden hacer los ciudadanos chiíes de Bahréin para salir de este impasse?
Daqaq: Los partidarios de Al Wefaq deben seguir manifestando frente a la casa del ayatolá Qasem y protestando dentro y fuera del país para mostrar su apoyo al líder religioso. También pueden objetar a través de organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, que alegan proteger los derechos humanos. Además, los líderes chiíes deben poner fin a las medidas represivas de Al Jalifa, tomando una postura firme en su contra y organizar más protestas públicas.
Alwaght: ¿Qué espera la comunidad chií de los organismos jurídicos internacionales acerca de estas represiones?
Daqaq: Los altos clérigos de Irak y Nayaf, entre otros, deben emitir declaraciones y mostrar su objeción, por ejemplo, protestando frente a las Naciones Unidas y las embajadas de Arabia Saudí y de Bahréin en diferentes países. Actualmente, nuestra nación ha iniciado una ola de manifestaciones en Bahréin así que esperamos que otras naciones musulmanas apoyen las demandas legítimas del pueblo bahreiní.