Alwaght- La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, reiteró su rechazo a las preocupaciones y pretensiones injerencistas que existen sobre Venezuela.
“Venezuela no es más ni menos que ninguno de los países que están representados hoy, no está sujeta a ningún tipo de supervisión y monitoreo”, declaró el martes Rodríguez en su intervención en la sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, capital de EE.UU.
En este contexto, la jefa de la Diplomacia venezolana subrayó que los países donde se violan los derechos humanos de los niños como Paraguay “no tienen moral para criticar” al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien, adelanta un diálogo de entendimiento con la oposición.
La canciller venezolana además exigió al secretario general del organismo, Luis Almagro, dejar de sabotear y obstaculizar la iniciativa de diálogo entre la oposición y el Gobierno, al aplicar la Carta Democrática Interamericana.
“Basta ya de sabotear el dialogo. Dejen que el Presidente haga su trabajo y dejen de apoyar desde la secretaria de la OEA, con apoyo de unos países, apoyar a los factores violentos que pretenden derrocar al presidente Maduro”, aseveró.
En esta sesión, la mayoría de los países miembros de la OEA expresaron su apoyo al diálogo interno mediante el respeto a su soberanía y a la no injerencia.
El Consejo Permanente de la OEA tiene previsto celebrar una reunión extraordinaria el jueves, convocada por Almagro, para discutir sobre la situación en Venezuela y abordar la posible implementación de la Carta Democrática a este país.
Mientras tanto, el embajador venezolano ante la OEA, Bernardo Álvarez, pidió el lunes anular este encuentro e insistió en declararse la “inadmisibilidad” de dicha demanda.
El pasado 31 de mayo, Almagro pidió la invocación de la Carta Democrática del organismo para Venezuela. Sin embargo, su decisión chocó con la de los 34 países miembros del organismo, que defendieron un día después con una resolución el diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición, en un intento por superar las discrepancias.
Según una reciente encuesta, el 74 por ciento de los venezolanos apoyan el proceso de diálogo impulsado por el Gobierno de Caracas con la oposición y el 60 por ciento rechaza la postura de Almagro contra el Ejecutivo.