La operación para liberar Al-Raqa se inició el 24 de mayo de 2016, con la participación de unos 30 mil soldados (25 mil kurdos y 5 mil árabes), incluidas las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), y cerca 500 infantes estadounidenses, en el marco de las ofensivas aéreas de la coalición internacional anti-Daesh. En este plan, el punto más destacado que captó la atención de los medios fue la presencia directa de un gran número de fuerzas especiales de Estados Unidos en batallas de primera líneas de combate con Daesh.
Desde el inicio de la crisis de Siria en 2011 hasta la fecha, los soldados norteamericanos nunca pusieron sus botas sobre el terreno y tan solo se limitaban a ofrecer asesorías militares. No obstante, tras las nuevas evoluciones en Al-Raqa, el mundo se concentra en la razón que tiene Washington para ayudar a liberar esta ciudad siria y los objetivos que persigue allí.
El análisis de este tema, en este artículo, se aborda desde dos ejes principales, por una parte, la importancia estratégica de la ciudad de Al-Raqa y, por otra, el objetivo que busca EEUU al iniciar una directa presencia militar en la ofensiva para la liberación de la proclamada capital de Daesh.
1. La estrategia de presencia activa para socavar y eliminar a Daesh
Barack Obama, el presidente de Estados Unidos, anunció en su discurso de inicio del año 2015 que Washington todavía no había definido un enfoque especial para erradicar al grupo terrorista Daesh. Por tanto, se puede analizar que el país occidental formó la coalición anti-Daesh que puso bajo su liderazgo sin tener una intención seria de confrontarlo y poner fin al califato del grupo extremista. La verdad es que, cuando Rusia se involucró en resolver la crisis de Siria, las autoridades del Departamento de Defensa de Estados Unidos revisaron su estrategia militar y decidieron desempeñar un papel más activo en el enfrentamiento a Daesh.
En este sentido, Washington aumentó sus apoyos a los combatientes que luchaban contra Daesh en la región. En Siria, el papel de las tropas estadounidenses ha sido más destacable que en otras partes de Oriente Medio debido a su asistencia a los grupos armados kurdos de Siria. Actualmente, la liberación de Al-Raqa con la participación de fuerzas estadounidenses es de mucha importancia para Washington ya que fortalece su postura en Siria.
Entonces, el país norteamericano busca establecer y mejorar su posición debilitada en el Oriente Medio tomando la política de socavar y eliminar a Daesh. Con el fin de lograr ese objetivo y liberar Al-Raqa, el primer y más importante paso constituye cortar la conexión entre dicha ciudad y Mosul, que se considera como la capital del territorio ocupado por Daesh y otra ciudad estratégica para el grupo terrorista.
2. En busca de hegemonía política en el norte de Siria
Desde 2011, Estados Unidos no ha dejado una influencia considerable en el escenario militar-político de Siria. Ahora es muy importante para la Casa Blanca consolidar su posición en Siria y en la región a través de las Fuerzas Sirias Democráticas, que son los aliados principales de Washington. La verdad es que cuando fracasó en 2015 el plan de Estados Unidos para crear una oposición unida compuesta por árabes sirios fieles a EEUU y prácticamente se rindió ante buen desempeño de Rusia en el campo de batalla en Siria, el Pentágono decidió crear unidades militares que incluyan a combatientes moderados. En esta línea, Washington creó las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias- compuestas por kurdos y árabes moderados- gastando más de 500 millones de dólares.
Las Fuerzas Democráticas Sirias fueron creadas en noviembre de 2015 y engloban a las Unidades de Protección del Pueblo y las Unidades Femeninas de Protección, así como a combatientes árabes, asirios y armenios. Con el apoyo aéreo y armamentístico de EEUU, esas fuerzas conjuntas han tomado el control de 26.000 kilómetros cuadrados desde noviembre de 2015 hasta junio de 2016. Las autoridades estadounidenses buscan reforzar su posición en Siria con el apoyo, justamente, de las Fuerzas Democráticas Sirias. De ahí que la liberación de Al-Raqa pueda cementar la posición de EEUU y registrarse como un éxito del mandato de Obama. Además, Washington quiere mantener su hegemonía en el norte de Siria controlando a las Fuerzas Democráticas Sirias. La hegemonía de EEUU en el norte de Siria podría ejercer un papel importante en los próximos acontecimientos en este país y ponderar el rol de Washington en esos acontecimientos.