En los últimos dos años, los estudiantes de esta escuela en Suecia pesan su comida con un aparato llamado Mandometer. Todo esto es parte de un proyecto innovador pensado para evitar la obesidad y los trastornos alimentarios.
El proyecto Splendid propone una solución tecnológica para impedir que las personas coman demasiado, o demasiado poco, antes de que sea demasiado tarde…
En Estocolmo, los estudiantes de la Internationella Spanska Gymnasiet han participado en la fase final de este proyecto de la UE, utilizando la báscula Mandometer, una aplicación en el móvil, y un sensor de actividad. El profesor Ioannis Ioakeimidis es investigador en el proyecto Splendid.
“Uno de nuestros prototipos estrella es un sensor que se coloca en la oreja y mide la frecuencia con la que se mastica, además de otros datos adicionales. Esto nos sirve para cuantificar automáticamente, la comida que se consume entre horas a lo largo del día.”
Los investigadores tratan de crear algoritmos para analizar la información y brindar resultados.
Los estudiantes que participaron de manera voluntaria en este amplio experimento, también aprendieron algo sobre sus propios hábitos. Estas son algunas de sus reacciones:
“Me di cuenta de que picoteaba mucho.”
“Yo ya tenía problemas.”
“Me sorprendí de lo rápido que como.”
“Picoteo un montón.”
“Ahora se cuanto mastico en cada cucharada.”
“Para mi fue una advertencia, y eso es bueno.”
“La gente que lo usa, al identificar sus hábitos alimentarios y otros signos puede reconocer que necesita ayuda.”
El proyecto, que cuenta con siete socios en cinco países, utiliza el Mandometer una báscula creada en 1993. Ésta ayuda a comer adecuadamente, calibrando lo que las personas ponen en su plato, la velocidad a la que comen, y cuando deberían sentirse satisfechas y parar de comer. A largo plazo la idea es comercializar las plataformas Splendid como lo explica el coordinador de este proyecto.
“Tratamos de mejorar paso a paso para llegar a una utilización a gran escala, prosigue el profesor Ioannis Ioakeimidis. Sabemos que hay usuarios potenciales que presentan riesgo de padecer obesidad, y son una parte importante de la población.”
La doctora Cecilia Bergh es directora en Mandometers Clinics.
Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad se ha duplicado en el mundo entre 1980 y 2014 y se considera como uno de los retos de la sanidad pública. La prevención es la palabra clave.
“Los tratamientos prolongados con fármacos son una alternativa a la cirugía, asegura la doctora Bergh. Habremos conseguido nuestra meta si logramos prevenir los trastornos de la conducta alimentaria y la obesidad.”
En el mundo, hay unos dos mil millones de personas con obesidad o sobrepeso. Pierre Vial perdió 43 kilos en nueve meses y medio. Él y otros pacientes de esta clínica de trastornos de la conducta alimentaria, nos explican cómo la obesidad o la anorexia les ha afectado en sus vidas.
“Cuando subes de peso sientes que te odias, dejas de mirarte al espejo, te vistes de cualquier manera, y no te soportas a ti mismo,” dice Pierre Vial.
“No tenía vida social, nos confía Vanessa White. Me refiero a que iba a clases pero regresaba a casa a almorzar con mis padres, y poco a poco me fui quedando sin amigos.”
“Algún día quisiera verme a mí misma llevando una vida normal, sin trastornos alimentarios, sin tener problemas con la comida suspira Karin Borell. Ahora mismo es lo que más me gustaría.”
http://es.euronews.com/2016/06/17/prevenir-la-obesidad-y-la-anorexia-mediante-la-tecnologia/