Alwaght- La masacre ocurrida el domingo en una discoteca de la ciudad estadounidense de Orlando (Florida), en la que han muerto más de 50 personas, está considerada como el tiroteo más mortífero registrado en la historia del país norteamericano.
Según los últimos informes, el ataque fue perpetrado por Omar Mateen, un estadounidense de ascendencia afgana de 29 años de edad, quien juró lealtad al grupo terrorista Daesh. Mateen murió después de enfrentamientos con la policía.
Esta matanza ha provocado el choque y las críticas de las autoridades estadounidenses, entre otros. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó el domingo el atentado y lo calificó como “un acto de terrorismo y un acto de odio”.
Por otra parte, el precandidato presidencial republicano, Donald Trump, se aprovechó de la masacre de Orlando para atacar de nuevo contra sus rivales como Obama y su posible rival en las elecciones presidenciales, Hillary Clinton por no mencionar particularmente “el terrorismo radical islámico” en sus declaraciones. Además pidió la renuncia de Barack Obama.
Por su parte, Obama afirmó que las declaraciones racistas de Trump alimentan los actos violentos como el de Orlando, el cual calificó como un ataque contra todos los estadounidenses.
A su vez, Hillary Clinton, la precandidata del Partido Demócrata en las próximas elecciones presidenciales, condenó en su cuenta de Twitter la matanza de Orlando y se mostró favorable a que se revise la normativa sobre antecedentes penales y la prohibición de los fusiles de asalto, arma que presuntamente ha utilizado el atacante de Orlando.
Además insistió en aumentar los esfuerzos para defender al país de “las amenazas internas y externas”.
El tiroteo de Orlando también ha provocado las duras críticas y condenas del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés), el cual lo designó como “crimen de odio”.
Tras el tiroteo de Olando, varios legisladores estadounidenses han sugerido aprobar las leyes de control de armas más estrictas.
El senador demócrata por Pennsylvania, Robert Casey, ha anunciado que tiene previsto presentar este lunes un proyecto de ley que prohibirá a todas las personas culpables de un crimen de delito menor de odio de poseer armas de fuego. Algo que no incluye en la ley actual.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), el mayor grupo de activistas a favor de las armas, es temida y respetada en Washington por su capacidad para movilizar a los dueños de armamento. El Congreso no ha aprobado una ley importante sobre control de armas desde el 1994.
Según un balance de la organización Gun Violence Archive (GVA), 13.293 personas han muerto y 26.826 han resultado heridas en el año pasado como consecuencia de la violencia armada.