Alwaght- Dilma Rousseff, recién apartada de su cargo como presidenta de Brasil, subrayó el golpe de Estado en su contra busca detener las investigaciones de corrupción en la gigantesca petrolera estatal Petrobras.
“Detener la operación Lava Jato, que investiga la corrupción en Petrobras, e impedir el avance de los programas sociales” son los objetivos del juicio político (impeachment) en su contra, afirmó el lunes Rousseff en un acto público, haciendo referencia a los audios filtrados recientemente.
La mandataria brasileña cuestionó el silencio de los medios de comunicación sobre estas grabaciones, que revelan el proceso del impeachment y aseveró que las conversaciones que se escuchan en estos audios revelan los nombres de las personas que intentaban para derrocarla.
Además denunció que el gobierno interino de Michel Temer ha anunciado recortes a algunos programas sociales y explicó que el golpe contra ella también es contra las mujeres de esa nación.
Esto se produjo en el mismo día en que el ministro de Transparencia, Vigilancia y Control de Brasil, Fabiano Silveira, decidió dejar su cargo por la filtración de otro audio que revela sus intentos para obstaculizar investigaciones sobre el caso Petrobras.
El gobierno interino de Temer, desde el principio se ha visto relacionado con escándalos.
Dilma Rousseff se vio obligada a dejar su cargo por un periodo de 180 días, después de que el Senado aprobó el pasado 12 de mayo, con 55 votos a favor y 22 en contra, el inicio de un juicio político en su contra, una decisión que se considera como un golpe de Estado contra el país latinoamericano y su democracia.
Esto se produjo después de que el pasado 17 de abril, dos tercios de la Cámara Baja del Parlamento de Brasil dieron luz verde a la apertura de un juicio político contra Rousseff, quien fue acusada, sin prueba alguna, por la oposición de maquillaje de los fondos estatales.