Alwaght- Los ciudadanos iraníes no asistirán a los rituales de Hach de este año por obstáculos impuestos por Arabia Saudí, declaró el domingo el ministro de Cultura y Orientación Islámica de Irán, Mohamad Ali Yanati.
“Teniendo en cuenta la forma en que las autoridades saudíes trataron a los delegados iraníes durante las dos rondas de negociaciones, así como en vista de su sabotaje y los obstáculos que han creado, es prácticamente imposible la realización de los rituales del Hach de este año (para los iraníes)”, aseveró Yanati.
Por su parte, la Organización de Hach y Peregrinación de Irán denunció en un comunicado que a pesar de todos los esfuerzos de Irán, los saudíes ignoraron el derecho legítimo de los iraníes para asistir a Hach.
Yanati subrayó asimismo que Irán está muy preocupada por la seguridad de sus peregrinos después de que miles de personas perdieron la vida en la estampida ocurrida el 24 de septiembre de 2015 en los rituales del Hach, en Mina, cerca de la ciudad saudí de La Meca.
“Mi interpretación es que el Gobierno saudí impidió deliberadamente a los ciudadanos iraníes asistir a la peregrinación del Hach de este año”, agregó Yanati.
Esto se produjo después de que el director de la Organización de Hach y Peregrinación de Irán, Said Ohadi, regresó el viernes a Teherán, capital persa, de la segunda ronda de negociaciones en Arabia Saudí sin llegar a un acuerdo sobre el envío de peregrinos iraníes al país árabe para participar en los rituales anuales de Hach. El equipo iraní dio un plazo hasta ayer domingo a la parte saudí para continuar los diálogos.
El sociólogo y profesor universitario de El Líbano, Talal Etrisi, ha afirmado este lunes que Arabia Saudí prioriza los asuntos políticos a los rituales de Hach y no garantiza la seguridad de los peregrinos.
Al referirse a las tensiones entre Irán y Arabia Saudí y los obstáculos que ha impuesto Riad para la asistencia de los peregrinos iraníes a los rituales de Hach, Etrisi ha subrayado que Irán y sus aliados deben presionar a este país árabe al adoptar diversas medidas.
Las relaciones entre Teherán y Riad se intensificaron más después de que Irán condenara la ejecución (por Arabia Saudí) del clérigo chií, el sheij Nimr Baqer al-Nimr, el pasado 2 de enero.