Alwaght- El primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi, informó el lunes del inicio de una gran operación militar para tomar el control de la ciudad de Faluya, en la provincia occidental de Al-Anbar, ocupada por el grupo terrorista Daesh.
Las fuerzas populares iraquíes, conocidas como Al-Hashd Al-Shabi, que desempeñan un papel central y principal en dicha operación, han avanzado mucho en esta ciudad y han cosechado destacados logros en el marco de estas operaciones.
En el primer día de esta operación, las fuerzas del Ejército iraquí, junto con las fuerzas voluntarias y Al-Hashd Al-Shabi, lograron expulsar a los terroristas de Daesh del distrito de Al-Karama y otras diez localidades en la periferia de Faluya.
En el caso más reciente, las fuerzas iraquíes han descubierto y confiscado este miércoles un túnel, excavado por Daesh, que une a un pueblo en Al-Karama a Faluya y han tomado el control de varias otras regiones en esta ciudad.
Ante los avances de las fuerzas iraquíes en esta localidad, Daesh ha recurrido a utilizar a los civiles como escudo humano en esta ciudad y usan las estructuras civiles, como escuelas, edificios de viviendas y hospitales, como escondites.
Esto se produce mientras que la llamada coalición internacional liderada por Estados Unidos contra Daesh no sólo no apoya a Irak en esta operación, entre otras, sino bombardeó las posiciones de las fuerzas populares al inicio de la operación para la liberación de Faluya.
Por otra parte, los medios de comunicación occidentales no cubren las noticias al respecto al igual como lo que hacen sobre las operaciones de las fuerzas kurdas en este país.
El portavoz del Gobierno iraquí, Saad al-Hadithi, anunció el martes que Bagdad necesita el apoyo de grandes países como Rusia en la lucha contra los terroristas, especialmente en la ciudad de Faluya, el más importante bastión de Daesh.
Esto se produce mientras que el Gobierno de Bagdad ha adoptado medidas necesarias para proteger a civiles durante esta operación, en el cual han participado alrededor de 20 mil personas incluido soldados, fuerzas de seguridad y voluntarios de las fuerzas populares conocidas como Al-Hashad al-Shabi.
Al principio de la operación, las fuerzas iraquíes exigieron a los residentes de Faluya abandonar esta ciudad en previsión de una amplia ofensiva militar.
El máximo clérigo chií de Irak, el gran ayatolá Seyed Ali Sistani, también ha pedido en la misma jornada del miércoles moderación en la batalla de Faluya, instando a las fuerzas iraquíes a proteger a los civiles atrapados en la ciudad.
Desde enero de 2014, Al-Anbar está parcialmente bajo control de Daesh, que perdió en el pasado mes de diciembre la capital provincial, Ramadi, pero mantiene todavía en sus manos la ciudad de Faluya.
Las partes norte y oeste de Irak han estado plagadas por la violencia del grupo terrorista Daesh desde junio de 2014 y sido testigo de los crímenes cometidos contra todas las comunidades étnicas y religiosas en el país árabe.
Sin embargo, desde la liberación total de la ciudad de Ramadi, en Al-Anbar, por el Ejército iraquí a finales de 2015, Daesh ha ido perdiendo terreno ante las fuerzas iraquíes.