Alwaght- En Brasil, la comisión especial de diputados aprobó abrir un juicio político (impeachment) contra la presidenta, Dilma Rousseff.
Una comisión parlamentaria brasileña recomendó de forma casi débil, abrir un juicio de destitución a la presidenta Rousseff por supuesto maquillaje de las cuentas públicas a fin de la campaña electoral del 2014.
38 diputados de la comisión especial de legisladores votó por el juicio político, mientras que 27 la han rechazado.
La discusión pasará ahora a la plenaria del Congreso, donde se tomará una decisión definitiva.
Si la Cámara de Diputados la convalida en los próximos días por una mayoría de dos tercios, y luego el Senado la ratifica, Rousseff sería separada de su cargo por un plazo máximo de 180 días en espera de que la Cámara alta dé su fallo definitivo.
Rousseff ha cuestionado la legalidad del juicio político abierto en su contra. El 25 de marzo, argumentó que un juicio político que carece de base legal constituye un golpe de Estado.
Recientemente, un grupo de 8000 expertos en Derecho denuncia el “golpe encubierto” que la oposición y el Congreso de Brasil buscan contra la presidenta del país a través de un juicio político.
Asimismo, varias figuras políticas, entre ellas el presidente boliviano, Evo Morales, ha denunciado que líderes latinoamericanos, como Rousseff, sufren ataques por su postura progresista y antimperialista.